Comunicado de Prensa l redaccion@laesquina506.com
El voluntariado desempeña un papel fundamental en las organizaciones, al impulsar la responsabilidad social y fortalecer la conexión con las comunidades. En un mundo donde las empresas buscan ir más allá de sus objetivos comerciales, el compromiso con las personas se vuelve imprescindible.
En el marco del Día Internacional del Voluntariado, KFC se suma al reconocimiento de esta labor, resaltando cómo estos proyectos promueven una cultura de colaboración y solidaridad. Por ello, la marca destaca cinco beneficios clave de implementar estos programas en las organizaciones:
Contribuye a mejorar el clima organizacional: Los colaboradores no solo se integran en la estrategia de acción social empresarial, sino que también les permite contribuir de manera más significativa a lograr un impacto en la sociedad y junto a ello, se fomentan sentimientos de pertenencia y solidaridad.
Apoya el crecimiento personal y profesional: La acción social fortalece las habilidades sociales y competencias de los voluntarios, ya que les posibilita trabajar en diferentes situaciones, utilizar nuevas herramientas y colaborar con distintas personas, promoviendo su desarrollo.
Sensibiliza ante nuevos contextos: Esta experiencia brinda a los colaboradores y a la organización en general la posibilidad de sumergirse en diferentes realidades, creando conciencia en estas y facilitando su participación en próximos proyectos o planes de responsabilidad social.
Desarrolla un ambiente laboral más dinámico: Ofrece un entorno alternativo para abordar áreas que, habitualmente, las labores cotidianas no brindan para explorar. Este espacio facilita que el personal se sienta más motivado, lo que se traduce en una mayor productividad y eficiencia en sus responsabilidades laborales.
Beneficia la reputación de la empresa y la potencia como marca empleadora: Cada vez las nuevas generaciones aprecian y buscan más trabajar en organizaciones que impacten positivamente a las comunidades. Además, estos programas robustecen las estrategias de responsabilidad social y son una forma de incorporar a su talento en estas.
Desde el 2018, KFC se ha comprometido activamente a contribuir al desarrollo de las comunidades donde opera. Desde entonces, ha sido testigo de los beneficios que generan estas acciones y como resultado, cada uno de sus colaboradores ha participado en actividades para un albergue infantil cercano al restaurante en el que trabajan.
Durante este año, la franquicia de comida rápida logró un total de 19 jornadas con la participación completa de su equipo, tanto de operaciones como administrativo. Esto representó 1,898 beneficiados, quienes disfrutaron de pollo recién hecho por colaboradores para niños y cuidadores de los albergues.
“En KFC, creemos en hacer una diferencia genuina. Nuestro equipo se siente muy honrado de ser parte de este programa y llevar, pieza a pieza, alegría a la niñez de estas comunidades. En este 2024, queremos continuar dejando una huella positiva en cada vez más rincones del país y aportar a la sociedad que nos rodea. Seguiremos con nuestro compromiso de contribuir a la vida de la niñez y de nuestros colaboradores”, expresó Mónica Castro, Asesora en Cultura y Comunicación de KFC Costa Rica.
Este propósito se mantendrá en el 2024, donde la marca planea potenciar sus programas de voluntariado. Además, KFC Costa Rica invita a otras empresas a implementar estas actividades y a todas las personas a seguir participando e impactando positivamente a las comunidades.