Pablo Áviles l redaccion@
Ricardo Padilla. Se nota a leguas que el juez Padilla, siempre se ha cuidado la voz. Un intérprete en sentido extenso de la palabra. Siempre original en sus actuaciones, gran aplomo y señorío. Si los cantantes ticos se llegaran a fijar más en la carrera de este señor, otros gallos cantarían dentro y fuera de nuestras fronteras.
Solamente 3 jueces. Se nos confirma la tesis de que dos eran suficientes. Quizás tres por aquello de un desempate.
Primera Ronda
1. Jaffet. Derroche. 9.9.9. Exceso de confianza, o se empezó a apagar la estrella. Cantar sentada no le hizo bien. Desafinó en algunas partes de la canción.
2. Jeremy. Aléjate de Mi. 10.9.9. Notas muy graves en las partes bajas, lo hicieron escucharse un poco feo, aunque las partes altas las resolvió con altura.
3. Gustavo. La Boa. 9.10.9. Excelentemente cantado.
4. Ana Laura. Creep. 10.10.10. La verdad, la nueva rockera sacó todas las armas para defender este tema.
5. Mariser. La mitad de lo que soy. 9.9.9. Que el juez R. Padilla nos aclare lo de la energía que le vio al cantar. Estuvo muy desganada en esta primera interpretación. No debe bajar la guardia, si quiere ganar la final.
6. Jeff. Pégate. 10.10.10. Por supuesto que le tienen que dar 10 corrido. Lo hace todo como un profesional.
7. Lucas. Nuestro Juramento. 7.7.7. Hasta los grandes caen así o peor. Una de dos: o se perdió el niño o se perdieron los del grupo de planta. Nunca lo sabremos. Lo evidente es que al concursante se le hizo muy difícil retomar la canción para finalizarla. Aunque los jueces le recetaron tres sietes, Lucas bien mereció un 10 por la forma en que enfrentó el accidente que tuvo.
8. César. El Pastor. 9.10.9. El Huapango es de los géneros musicales mexicanos más complicado y a la vez hermoso. Este muchacho se la jugó como un vikingo al enfrentar los falsetes de la manera en que lo hizo.
Segunda ronda
9. Gustavo. Entra en mi vida. 10.10.10. Definitivamente, este muchacho cuando tiene un instrumento en las manos sea guitarra, trompeta, o piano, aumenta su seguridad al cantar. Merecida la puntuación recibida. Posiblemente, en la última gala les pegue un buen susto a todos y hasta se lleve el primer lugar.
10. Mariser. Me nace del corazón. 9.9.9. Imperdonable que el coro se meta a reforzar la primera voz, como con la intención de ayudarle a la participante, por aquello de que no pegue la nota.
11. Ana Laura. Sueños Rotos. 9.10.9. Juzgue usted: empieza a cantar mientras supuestamente toca el piano, ninguna cámara le enfoca las manos al tocar y cuando toma el micrófono el piano sigue sonando con el mismo estilo del inicio. A nuestro humilde entender, ese piano era ejecutado por Pepe Campos.
12. Lucas. Torero. 10.10.10. Se comportó como el ave fénix: se levantó de las cenizas y demostró su valía con su segunda interpretación.
13. Jeremy. Yo quería. 10.10.9. Muy bien interpretado. Coincidimos con los jueces, de todos los concursantes Jeremy, ni es niño, ni es adulto. Está fregado el pobre. Es un adolescente de 13 años, a punto de sufrir cambios naturales en su voz. Quizás la producción de NUE debería plantearse la idea de hacer un concurso para niños y adolescentes y otro solamente para adultos. Quizás sea más justo el certamen.
14. Jafet. El Triste. 9.8.10. Aunque desafinó bastante en la primera mitad. Una magnífica interpretación. Una interpretación de carácter profesional. Nos pareció muy consecuente la crítica del juez Araya, al decirle cuánto había desafinado y darle un justo 8. Contrario al Juez Iglesias, quien le disimuló el descuido a un domingo de terminar el concurso.
15. Jeff. Regresa a mí. 8.8.9. Hizo gala de una excesiva confianza, se relajó en una canción tan complicada como esta. ¿Será acaso que ya se sentía ganador? Pues los jueces le dijeron que no. Aunque el Juez Padilla, pese a que le dio una disimulada pero soberana regañada, regaló un 9 como para que no se sintiera tan mal.
16. César. Always. 10.9.9. Es curioso a estas alturas de la competencia que algunos concursantes piensen que gritar las canciones es sinónimo de ser buen cantante. Y si gritan en Inglés, mejor. Ahora, si lo hizo para ganarle a Ana Laura, de seguro equivocó la estrategia. Cierre complicado para César.
Al cierre de la Gala
Nos preguntamos cuál es el objetivo de la Producción de poner a los concursantes a pelear entre ellos, en las últimas galas. Por supuesto que se trata de una forma de provocar a los televidentes para que voten con más ganas por sus preferidos pero, no se ve bien que los participantes se vean como rencorosos, peleones, o hasta enemigos.
Comentarios como el de César, en cuanto a que él prefería que ganara un tico a un extranjero, pudo haber inclinado la balanza en su contra.
Juez R. Padilla: hubo dos veces en que “dijistes” “hubieron”. ¡Qué gacho! (sarcasmo).
El Reto
¿Los tres niños sentenciados al reto? No entendimos nada. ¡Bien pudieron competir solamente dos.
Don Edgar, quizás sea mejor hacer la misma pregunta a todos los concursantes. Cuando se le pregunta diferente a cada uno, queda la sensación de preferencia por alguno o alguna.
Digamos que César estuvo bien expulsado, pero ¿Lucas? Otra duda quedará flotando en el ambiente desde ahora y hasta que se realice una nueva gala de NUE. Juzgar a un niño con una vara más grande que la usada con los grandes, no estuvo bien. ESO SERÍA.