Las conchas de Gonzalo Abarca

Las conchas de Gonzalo Abarca

Este viernes celebra su cumpleaños nuestra recordada y querida amiga Wendye Myrie Barrantes; también celebra su natalicio en esta fecha Katherine Campos, Joy Viktor (cumple el 2 de julio), George Bakkar (3), Johanna Fernández (4), Glenda Peraza (5), Faride Nasralah (5), Bernardo Quesada (5), Daneth Clausen (5), Gastón Carrera (6), Gabriela Dorries (6), Moncho Coll (6), Jorge Andrés Fallas (7), Billy Steelle (7), Emily Delgado (7), Isabel Acosta (8), Luis Murillo (8) Bismarck Méndez (08), Juan Carlos Chaves Mora (8) y Juan Carlos Durán (8).

Discreto encanto 

El 17 de junio vimos en la casa azul de Don Bosco a la Miss Costa Rica y presentadora de Nace una Estrella, Johanna Solano. Acudió sola, puntual y muy discreta: sencillamente bella. Optó por una mesa en el salón principal. Para empezar, eligió un vino tinto, ideal para esa hora de la tardenoche.

Según pude ver, le sirvieron una copa y le obsequiaron una botella Zinio Tempranillo; un joven vino español de la variedad tempranillo, de la Rioja Alta. Según investigamos, Johanna acudió como parte de la campaña Visa Nights, para tarjetahabientes de Visa Platinum, Signature o Infinite, que les brinda un diez por ciento de descuento y un cóctel de cortesía. Los pocos comensales de ese momento en el restaurante, apenas advirtieron la presencia de tan bella mujer, especialmente porque llegó vestida informalmente y con unos anteojos que no usa ni cuando se toma fotos ni cuando aparece en televisión; de todos modos, se podía apreciar que se trataba de una mujer bella, pero que prefería pasar inadvertida.

Un par de personas que la reconocieron le pidieron permiso para tomarse una foto y ella los complació con natural amabilidad. Después, cuando subió las respectivas fotos en su perfil de Instagram, aquello fue un éxito, ya que ella tiene miles y miles de seguidores. Un detalle simpático fue la foto que subió sosteniendo la botella de vino Zinio, pues notamos un tatuaje de una bicicleta en una de sus muñecas porque el ciclismo es una de las pasiones de esta bonita.

Johanna Solano disfrutó a su manera.

Aclaración innecesaria 

Normalmente no publico comentarios largos como el de mi colega y amigo Gonzalo Abarca Leal, sin embargo, estimo apropiado hacerlo porque son pocos los ticos que teniendo tantos años de vivir fuera del país y estando en una posición alta, en una empresa prestigiosa como la VOA, quiera tanto a su tierra y cuando vuelve saca su poesía para cantarle a las cosas más sencillas.

Las conchas de Conchal 

Al periodista Gonzalo Abarca Leal lo conocen ahora mucho más los televidentes, tras sus frecuentes apariciones en Telenoticias, primero durante el inicio de la pandemia y más recientemente por las elecciones en los Estados Unidos.

Gonzalo, muy conocido y muy querido entre sus colegas, trabajó en algunos medios locales, luego se fue a estudiar a la Universidad de La Florida, estuvo en algunas cadenas televisivas y ahora es presentador y productor de la Voz de los Estados Unidos de América (VOA), con sede en Washington. Es un periodista serio, analítico, con buena imagen y una voz adecuada y agradable, especial para radio y televisión.

Su profesionalismo es sobresaliente, destaca por su facilidad de palabra, por su elocuencia y por sus conocimientos y análisis políticos.

Hay un aspecto de la personalidad de mi colega Abarca especial: su amor por Costa Rica, especialmente por su tierra Guanacaste. Normalmente veo cuando disfruta allá en Washington del café costarricense y eso lo traslada a estas tierras. Gonzalo se siente orgulloso de su nacionalidad y así lo pregona constantemente.

Desde hace poco más de un mes se encuentra en el país y cuando está a punto de regresar a sus funciones habituales en la capital estadounidense, es momento propicio para hablar de su provechoso viaje.

Empezó esta vez en aguas del Majestuoso Caribe disfrutando con un grupo de amigos y una bonita muchacha. “Regresar a Limón, con su impresionante belleza y sus intensos tonos verdes, azules y turquesa, es una experiencia única. Pero en esta ocasión es inolvidable por las personas con las que lo comparto”.

También estuvo en San José, poco antes del arranque del Veranillo de San Juan y, entonces, recordó como son los rayos y fusínganos: “Llueve a cántaros en San José. Regreso a mi lluvia, a mi humedad, a la vieja ciudad donde jugué de güila. Cada rincón es parte de mí: cada pulpería, las paradas, las sodas torcidas y despintadas. Y desde mi ventana veo la ciudad; mi mano contra el vidrio absorbiendo la vida urbana de la ciudad decrépita…”

Luego se fue a Guanacaste, a la hacienda El Viejo, a Flamingo y, finalmente, a su preferida Conchal: Siempre llego a Playa Conchal cargado de sueños imposibles. Siempre toco las mismas conchas con las que jugué de niño. Siempre beso labios tibios y tiernos que me inspiran las canciones más extrañas e intensas. Siempre nado al atardecer entre manta rayas saltarinas. Conchal es mi playa y aquí estaré, para toda la vida”.

Las fotos y videos de esos paseos evidencian también la sensibilidad de Gonzalo como fotógrafo; las escenas, el enfoque, el contenido y la calidad de las mismas, son “de película”.

“Llegar a Guanacaste bajo la lluvia es un rito de iniciación. Una ceremonia de cambio: el ocre se transforma en jade. Y en medio del diluvio, la espectacular, pero sencilla belleza de la hacienda guanacasteca. Tinajas, madera… su pesado y rústico estilo que me marcó para siempre. El olor a tierra húmeda y vigas de cedro amargo. Un Mojito de pitahaya, la noche, el aguacero, la música”, siempre se le sale el poeta a mi colega periodista y eso lo celebro siempre, porque disfruto con sus inspiraciones.

Es agradable seguir a Gonzalo en esos trayectos y estancias porque tiene una sensibilidad única y certera para descubrir esos parajes de la pampa, del mar y la montaña. ¡Cómo disfruta Gonzalo! Elige bebidas y comidas típicas y también algunos platillos de alta gastronomía; viendo a través de sus ojos, descubrimos sabores nuevos y paisajes inigualables, cercanos, pero muchas veces ignorados por quienes hacemos casi siempre lo mismo y vamos al mismo lugar.

El viaje de Gonzalo está por terminar este fin de semana, pero no quiero dejar de mencionar su condición de guía exquisito en su propia tierra. Gracias por acercarnos a nuestras raíces, por disfrutar del buen café, de la estancia en La Pacífica de Cañas y por jugar con las conchas de Conchal.

Lynda ya tiene fecha para el “sí quiero”… otra vez 

La semana pasada explotó una bomba: se casa Lynda Díaz: ella misma lo confirmó en cuanto se filtró la noticia y publicó, en Instagram, una fotografía donde su futuro esposo el cubano Anthony Alfonso se arrodilló para pedirle matrimonio y darle un anillo de compromiso. La cosa va bien y Lynda está nuevamente feliz, en medio de algunos dolorosos sucesos familiares recientes; la posibilidad de volverse a casar con un hombre bueno, con el que lleva algunos meses saliendo, le devolvieron felicidad. La boda está planeada para el 14 de marzo del próximo año; esperemos que todo salga de acuerdo con lo previsto y que ella pueda dar el “sí quiero”. Este sería el cuarto matrimonio de la hermosa boricua quien primero se casó con Carlos Solano, luego con Gary Austin y más recientemente con el médico Andrés Vargas. Le deseamos a Lynda suerte, felicidad y más felicidad.

Anthony Alfonso y Lynda Díaz se casarán el 14 de marzo.

 
Eso es todo, los quiere Tía Zelmira, la que todo lo mira.