- Claro y la Universidad Fidélitas firman convenio para la recolección de residuos electrónicos
- El año pasado Claro recolectó más de 18.000 kg de residuos electrónicos.

Junio, 2025. Costa Rica genera anualmente 12,7 kilos de residuos electrónicos por habitante y solo recicla formalmente el 8 %, según el último informe del Global E-waste Monitor 2024. Ante esta realidad, Claro Costa Rica y la Universidad Fidélitas firmaron un convenio para instalar nuevos centros de recolección de residuos electrónicos en varias zonas del país, como parte de su compromiso conjunto con el medio ambiente y la sostenibilidad.
La alianza permitirá que estudiantes, docentes y comunidades accedan a contenedores especializados en las sedes de Fidélitas de San Pedro y Heredia, donde podrán depositar celulares, cargadores, cables, baterías, tabletas, módems, controles y otros dispositivos electrónicos.
“Para Claro es muy importante sumar alianzas a nuestro programa de reciclaje de residuos electrónicos que aumenten el alcance de la recolección de estos materiales y que nos permitan contribuir de forma directa a la construcción de una sociedad más sostenible, prospera y responsable con su entorno. Estamos convencidos que junto a la Universidad Fidélitas lograremos la gestión adecuada de estos desechos”, señaló Seth Artavia, vocero de Claro Costa Rica.
Costa Rica destaca por ser el país con mayor generación de desechos de aparatos eléctricos y electrónicos per cápita en Centroamérica, según el último informe del Global E-waste Monitor 2024. Aunque presenta una de las tasas de recolección formal más altas de la región, los desafíos siguen siendo importantes: el 92% de los desechos electrónicos aún no se gestionan adecuadamente.
«En UFidélitas, estamos comprometidos con la responsabilidad social y la conciencia ambiental de nuestra comunidad universitaria. Esta alianza con Claro nos permite reafirmar y ofrecer en nuestras sedes una opción fácil y accesible para la correcta disposición de residuos electrónicos, contribuyendo así al bienestar del planeta», señaló Gabriela Calvo, Jefa de Bienestar Estudiantil de Universidad Fidélitas.
Contar con espacios que faciliten y guíen a las personas hacia una forma apropiada de cómo deshacerse de los residuos tecnológicos es clave para reducir la cantidad de artículos mal manipulados y que de forma directa afectan al medio ambiente.