
En los últimos años, Brasil ha sido testigo de una transformación profunda en la forma en que la política se consume, se discute y se disputa. Si en el pasado la televisión definía la narrativa electoral y los mítines eran el centro de atención, hoy el escenario principal pertenece a las redes sociales. Entre ellas, TikTok se ha convertido en la arena más desafiante y, al mismo tiempo, más prometedora para los políticos que buscan conexión y participación.
El fenómeno no trata solo de ganar votos, sino de construir una base de fans: personas que se identifican con el lenguaje, los valores e incluso con el estilo personal de quienes aparecen en pantalla. Esta nueva dinámica de comunicación está transformando la relación entre la sociedad y la política.
El poder de la política en videos cortos
TikTok está diseñado para captar la atención en cuestión de segundos. Los políticos que desean destacarse deben traducir mensajes complejos en narrativas breves, visuales y emocionales. Esa adaptación rompe con el formato tradicional de la política brasileña, basado en discursos largos, entrevistas formales y programas electorales televisivos.
El cambio genera dos consecuencias claras:
- La política se vuelve más accesible.
Para los jóvenes que no se sienten atraídos por los debates o los actos públicos, TikTok ofrece un canal directo de comunicación. - La competencia por la atención se intensifica.
El algoritmo favorece a quienes logran retener al público rápidamente, obligando a los políticos a competir con influenciadores, artistas y creadores comunes por el mismo espacio en pantalla.
En TikTok no basta con ser candidato: hay que ser creador de contenido. La nueva generación de políticos ha comprendido que debe posicionarse como influenciador. La lógica es simple: si se quiere hablar con la Generación Z y los Millennials, hay que hablar su idioma. Esto no resta seriedad a la política, pero exige empaquetar el mensaje en formatos que generen identificación.
Autenticidad y comunidad: el diferencial del TikTok
El gran diferencial de TikTok es su sentido de comunidad. Los jóvenes no siguen a políticos únicamente por convicciones ideológicas, sino por identificación emocional. El estilo de comunicación, la autenticidad e incluso el humor pesan más que los jergones políticos.
Este fenómeno está alineado con el concepto de infotenimiento, la fusión entre información y entretenimiento. Sin embargo, uno de los mayores errores de los políticos al ingresar en TikTok es forzar un lenguaje digital que no dominan.
Los jóvenes detectan la artificialidad con rapidez. Como afirma Ricardo Dalbosco, especialista en comunicación multigeneracional: “Lo que genera conexión no es la perfección, sino la autenticidad.”
Oportunidades y riesgos
Aunque TikTok ofrece oportunidades únicas de alcance y participación, también presenta riesgos evidentes:
- Superficialidad: condensar debates complejos en videos de 30 segundos puede banalizar temas serios.
- Polarización acelerada: los algoritmos que priorizan el impacto pueden amplificar discursos extremistas.
- Dependencia de la performance: algunos políticos priorizan el entretenimiento sobre el contenido, creando figuras mediáticas pero poco preparadas.
De candidatos a marcas personales
El fenómeno de los políticos en TikTok también ofrece una lección valiosa para líderes empresariales y marcas personales. La dinámica es la misma: la atención es limitada, la autenticidad vale más que la formalidad y la proximidad se construye a través de narrativas visuales.
Los políticos que entienden esta lógica se convierten en casos de éxito de branding personal, comparables con grandes marcas. La nueva generación de políticos en Brasil ha comprendido que la política no ocurre solo en las urnas, sino también en las pantallas. TikTok ha transformado candidatos en influenciadores y votantes en fans.
El desafío de ahora en adelante será equilibrar entretenimiento y contenido, para que la política no se reduzca a un espectáculo vacío. Quien domine esa combinación estará un paso adelante: no solo conquistará votos, sino que moldeará la manera en que una generación entera percibe el poder.