Comunicado de Prensa l LaEsquina506CR@gmail.com
San José, enero 2025. El ahorro es como un árbol, que entre más profundas y cimentadas sean sus raíces mejor resistirá las situaciones inesperadas. Además de tener el hábito y la disciplina para ahorrar es indispensable hacerlo con estrategia, para que su árbol de ahorro sea mucho más fuerte.
Esto se desarrolla estableciendo niveles de ahorro que protegen su estabilidad financiera ante distintas situaciones. Por eso, hay dos tipos de ahorro esenciales que toda persona debería tener: el ahorro de emergencia y el de seguridad.
“Estructurar los ahorros por niveles evitará que nos saltemos aspectos que son esenciales de cubrir. No deberíamos pensar en ahorros para proyectos a futuro si antes no contemplamos los fondos que nos darán estabilidad ante situaciones que requieren soluciones inmediatas o que se presentan de manera inesperada, y que se pueden mantener a lo largo de cierto tiempo”, comentó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.
Bajo este panorama, estos son los dos ahorros indispensables y sus características:
Ahorro de emergencia: Este es el primer nivel de ahorro que se debe tener. Se construye pensando en situaciones de emergencia puntuales que tienen que ser resueltas de inmediato, como por ejemplo arreglos urgentes en el hogar, reparación o sustitución de electrodomésticos indispensables, el arreglo del carro, entre otros. Los estándares internacionales apuntan a que este ahorro debe ser mínimo de $1.000; no obstante, en el caso de Costa Rica, puede ser de entre ₡300.000 y ₡500.000.
Ahorro de seguridad: Este es el segundo nivel de ahorro a desarrollar. Se utiliza para cubrir situaciones más complejas y que podrían mantenerse a lo largo de cierto tiempo, como la pérdida del trabajo o una incapacidad. Por eso, se busca que este ahorro sea el equivalente a entre 3 y 6 meses de los gastos básicos mensuales de cada persona.
Este ahorro tiende a ser un monto más fuerte, por lo que las personas podrían sentir temor o escepticismo en cuanto a la posibilidad de construirlo, pero la clave está en ser constante e irlo generando poco a poco, y teniendo siempre la meta clara.
“A estos dos tipos de ahorro yo los llamo el árbol de ahorro, porque conforme este árbol va creciendo va sosteniendo mejor nuestra vida financiera. Existe un nivel más profundo de este árbol, que es el ahorro avanzado y que se establece cuando ya se tienen los dos fondos antes mencionados. Es importante entender que, si no se tiene el ahorro de emergencia no es recomendable comenzar a ahorrar, por ejemplo, para un viaje. Porque si la persona se va al viaje, se gasta todo el dinero y cuando regresa tiene alguna emergencia, no tendrá generalmente con qué hacerle frente a esta situación, y es así como entra en conductas y endeudamientos que no son sanos”, aconseja Jorge Solís, asesor y coach de finanzas y emprendimiento.
En relación con lo indicado por Solís, sobre el ahorro avanzado, este es un tercer nivel que se construye para cumplir ciertas metas y sueños, como la compra de una casa, un carro, un viaje, entre otras.
¿Cómo gestionar los ahorros?
Según el objetivo del ahorro así se establecen los mejores medios para gestionarlo. Por ejemplo: un ahorro de emergencia, que debe estar a la vista, se puede manejar en una cuenta de ahorros; mientras que en los ahorros avanzados dependerá mucho del objetivo y del nivel de riesgo que se desee asumir a través de instrumentos de inversión, los cuales podrían generar mayores intereses.
Solís explica que, si hay un objetivo que es a corto plazo, se puede optar por un instrumento de inversión a corto plazo que permita contar con el ahorro en un momento determinado a elegir. Por ejemplo: los fondos para un viaje se pueden gestionar con un ahorro BAC Objetivos, el cual se puede programar para que el dinero esté disponible en un determinado momento; mientras que una persona que desee cambiar el carro en un plazo de 5 años, y está ahorrando para tal fin, puede evaluar herramientas como un certificado de depósito a plazo.