Viajar a París nunca se trata solo de visitar puntos turísticos: se trata de vivir la ciudad con tiempo, con una mirada atenta y con el deseo de dejarse sorprender. En 2025, la capital francesa sigue siendo encantadora —pero también llega cargada de novedades y experiencias que van más allá del recorrido tradicional.
Seleccionamos cinco paradas obligatorias para quienes buscan vivencias exclusivas, con toques de arte, cultura, bienestar y lujo sensorial. Y claro, una recomendación que solo los buenos viajeros conocen: una boutique de perfumes escondida cerca de la Ópera que es puro encanto. Mira:
1. Pasear por las nuevas playas a orillas del Sena
En preparación para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, París ha invertido fuertemente en la revitalización de sus riberas. En 2025, el proyecto de “playas urbanas” en el Río Sena gana nuevos espacios con zonas de baño, áreas de descanso, arte público e incluso quioscos gastronómicos. Una forma poética de ver la ciudad desde otra perspectiva —literalmente colgado sobre el agua.
2. Redescubrir el Musée Carnavalet
Reabierto tras una larga renovación, el Museo Carnavalet, dedicado a la historia de París, es una joya escondida en el barrio del Marais. En 2025, gana una nueva ala interactiva que recrea escenas de la ciudad desde el siglo XVII. Es el tipo de visita que te hace entender mejor el presente —y querer revivir el pasado con más estilo.
3. Sentir París en la piel en Fragrance de L’Opéra
Escondida en una encantadora calle al lado de la Ópera Garnier, la Fragrance de L’Opéra es una perfumería de autor que conquista a viajeros de todo el mundo. Con una curaduría de fragancias raras, atención personalizada y servicio trilingüe (francés, portugués y español), el espacio está dirigido por la brasileña Poliana Palhano, una especialista que transforma cada visita en una inmersión sensorial.
Allí, el perfume se convierte en memoria. Puedes elegir entre fragancias con notas de flor de azahar, té blanco, oud o iris, en marcas exclusivas que no se encuentran en ningún otro lugar. Un verdadero secreto parisino —y la experiencia perfecta para llevarte un pedacito de la ciudad en la piel.
3 Rue du Helder, 75009 Paris
4. Almorzar como un parisino en el Marché des Enfants Rouges
El mercado cubierto más antiguo de la ciudad sigue siendo uno de los lugares más deliciosos para quienes disfrutan de la comida con historia. Desde falafels hasta platos corsos, pasando por bistrós naturales y queserías premiadas, el Enfants Rouges es punto de encuentro de locales y buenos paladares. ¿Lo mejor? Está fuera del radar de la mayoría de los turistas.
5. Ver un espectáculo en la Ópera Garnier —y brindar por ello después
Incluso si ya has estado antes, la Ópera Garnier sigue siendo una visita obligada. Este teatro del siglo XIX continúa acogiendo montajes de ópera, ballet y conciertos memorables. ¿El consejo? Compra tus entradas con anticipación, vístete con algo especial y reserva un cóctel en la terraza del Hotel Kimpton St. Honoré, justo al lado, para cerrar la noche con una vista de los tejados parisinos.
Bonus: Si quieres una experiencia aún más personalizada en París, no dejes de reservar visitas guiadas por barrios temáticos como Montmartre o Saint-Germain-des-Prés con agencias locales. O, si prefieres escapar de lo obvio, una masterclass de vinos o perfumes puede transformar por completo tu viaje.
