Expertos recomiendan ahorrar, comprar dólares y aplicar abonos extraordinarios ante el comportamiento del tipo de cambio actual
Nota I redaccion@laesquina506.com
San José, Costa Rica.- Los bancos registraron, el 10 febrero del 2014, precios máximos de venta de ¢531 por dólar y valores mínimos de ¢526. Hoy, nueve años después, observamos un tipo de cambio muy similar a lo que conocíamos en esa época.
Desde la disminución del precio del petróleo, el aumento de la tasa de la inflación, el atractivo de las tasas de interés para que los inversionistas inviertan sus dólares en el país, así como el aumento del turismo y la aprobación de los eurobonos; ha generado un gran impacto en el valor del dólar en Costa Rica, lo que hace que el tipo de cambio tienda a la baja, por el exceso de oferta de la moneda extranjera.
Algunos sectores como los exportadores, el sector turismo, empresarios y ciudadanos quienes reciben sus ingresos en dólares, son los más afectados por esta tendencia a la baja del tipo de cambio; debido a que su fuente de ingresos es en dólares y sus costos y gastos están en colones.
“Muchos de estos sectores tienden a reducir sus planillas, para controlar sus costos, lo cual aporta a la problemática país del desempleo o bien aumentan los precios de los bienes y servicios que ofrecen, lo que limita la colocación de sus productos en el extranjero. Por ello, que se recomienda a nuestros clientes preparar flujos de caja o presupuestos de ingresos y gastos para valorar hasta donde podrían ahorrar, comprar dólares o aplicar abonos extraordinarios en sus deudas, para hacerle frente a este tipo de situaciones.”, comenta Elizabeth Morales Subgerente de Coopecaja.
Ante esta situación, la experta de Coopecaja brinda consejos a la población para que pueda aprovechar al máximo sus ingresos en lo que respecta al tipo de cambio y en diferentes escenarios:
Si desea solicitar o posee un préstamo en dólares: Es fundamental considerar que el tipo de cambio es volátil, por lo que se recomienda la compra en dólares en este momento. En caso de tener un crédito en la moneda extranjera, es ideal hacer uno o más abonos extraordinarios, porque si el principal de la deuda disminuye por ende los intereses también. Eso lo beneficiará en el futuro, ya que saldrá más pronto de la deuda que tiene.
Hacer un ahorro en dólares: Para prevenir paras cuando el tipo de cambio aumente, precisamente por la volatilidad de la moneda, de modo que no le afecte tanto en los compromisos que este adquiriendo.
Si su fuente de ingreso no es en moneda extranjera: Es el momento de hacer una reserva en dólares al tipo de cambio barato para que cuando tenga que adquirirlos en un futuro y el tipo de cambio aumente por alguna razón, tenga una reserva de dinero en caso de una emergencia.
Si está pensando en trasladar su crédito a la moneda local: También es un buen momento de hacer el cambio, ahora que el precio está bajando.
Hacer flujos de caja diarios, de forma tal que pueda determinar cuál es la necesidad y cuál va a ser su entrada de dinero: Tratar de usar recursos en colones, reservar los dólares y buscar las entidades donde reciban los dólares con un mayor precio. Además, buscar la forma de refinanciar una deuda o algún componente para que el flujo de caja sea un poco más holgado.
Trasladar el precio de sus productos o servicios a la moneda local: De esta manera se compensará el impacto de la reducción de colones que están recibiendo debido a reducción en el valor del tipo de cambio.
- Dato: El sector importador es el más beneficiado porque está requiriendo menos colones para comprar sus dólares y así pagar las materias primas.
“Beneficia al consumidor desde el punto de vista de inversión porque los productos y materias que se están comprando, se compran más barato y por lo tanto los términos de producción a nivel local reducen sus costos, haciendo que disminuya el indicador de la inflación. Al bajar la inflación el Banco Central podría no seguir aumentando las tasas de interés y eso haría que los inversionistas no se vean tentados en convertir sus dólares a colones y por ende bajar la presión en el tipo de cambio. Es un efecto colateral en todo sentido.”, concluye Morales.