Comunicado de Prensa l LaEsquina506CR@gmail.com
Noviembre, 2024. Si hay algo que los directores de los departamentos o áreas encargadas de gestionar el talento humano en las empresas no deben hacer es “tirar la toalla”.
Su trabajo debe estar enfocado en convencer, educar y concientizar, tanto a los directores de las empresas, como a los mismos colaboradores, que, si no se fomenta una cultura de trabajar con alegría, no será posible tener un recurso humano motivado y eso redundará en la pérdida de beneficios económicos en las empresas.
Esa fue uno de los principales consejos que el conferencista internacional Víctor Küppers resaltó en su conferencia “Metamorfosis corporativa: un viaje hacia el bienestar”, que fue la charla del fondo del Club de Gestores de Talento Humano, realizado por BAC, el pasado 7 de noviembre, y en el que participaron más de 400 encargados de las áreas de recursos humanos y gerentes de empresas clientas del banco.
Küppers, nacido en Eindhoven y residente en España, se autodenomina un formador con vocación y es un motivador mundialmente famoso. Es Administrador de Empresas y doctor en Humanidades.
“El Club de Gestores de Talento Humano es uno de los espacios que BAC abre a sus clientes para que puedan escuchar y aprender de expositores altamente reconocidos y de esa forma obtener información valiosa que les permita desarrollar sus labores dentro de las empresas. En esta oportunidad, con Víctor Küppers, quisimos darle un giro a la charla, para enfocarnos más en la parte humana, en cómo es posible impulsar a los colaboradores a dar su máximo potencial en beneficio de ellos mismos y de las organizaciones”, comentó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.
Küppers desarrolló el concepto de la psicología positiva cuya tesis principal es que, si una persona está animada, saca lo mejor que tiene adentro y eso redunda en un beneficio para sí misma y para las organizaciones. Para lograrlo deben potenciar tres características: intentar ser extraordinario en lo que hacen, vivir con alegría y ser buena persona.
En esa labor, los gestores de Talento Humano tienen una gran responsabilidad y por eso compartió los siguientes consejos:
No tirar la toalla: En ocasiones, los directores de recursos humanos deben luchar contra una cultura en la que “prima el número”, las ventas y los beneficios, pero no las personas. Por eso, deben hacer entender a los altos ejecutivos que pueden llegar a tener buenos resultados a través de las personas.
No concentrarse en lo que no pueden cambiar: Si saben que hay elementos dentro de la cultura de la empresa que no pueden modificar, entonces concentrarse en los que sí pueden cambiar.
Educar a los directores generales: La mejor forma es convenciendo, sensibilizando y concientizando, más cuando los directores o gerentes generales de las compañías tienen la presión de obtener resultados en el corto plazo.
“Se trata de sentido común: si cuidas a las personas, trabajan mejor; cuando trabajan mejor, los clientes están más contentos; cuando los clientes están más contentos, vuelven, y cuando vuelven los clientes, los números llegan, pero todo empieza por cuidar a las personas porque la primera responsabilidad social de una empresa es cuidar a las personas que trabajan en ella”, comentó Küppers.
El conferencista reconoció que para algunas empresas decir que sus colaboradores son el principal activo es solo una “cuestión estética” y que cambiar eso requiere tiempo, pero es una lucha que vale la pena.