En el marco del Día Internacional de los Videojuegos, especialistas advierten sobre el ciberacoso y el grooming en entornos de juego en línea, e instan a padres, cuidadores y jugadores a reconocer las señales de riesgo y actuar a tiempo para prevenir estos delitos.

Centroamérica, 26 de agosto de 2025. Una tarde de descanso, ya sea por vacaciones escolares o simplemente para relajarse, puede convertirse en el inicio de una pesadilla para menores de edad si acceden a videojuegos en línea sin supervisión. El ciberacoso y el grooming son amenazas reales que se esconden tras las pantallas.
Por ello, ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, hace un llamado a estar atentos, aprender a identificar estos delitos, reconocer sus señales y proteger los dispositivos electrónicos de los menores, especialmente con la cercanía de la conmemoración del Día Internacional de los Videojuegos, también conocido como el Día del Gamer, qué se conmemora cada 29 de agosto.
¿Qué es el ciberacoso y el groomig?
Expertos de ESET explican que el ciberacoso, o ciberbullying, ocurre cuando una persona hostiga, insulta o agrede de forma constante a otra a través de medios digitales como redes sociales o aplicaciones de mensajería.
Mientras que el grooming, sucede cuando un adulto se hace pasar por alguien de confianza, usualmente simulando tener la misma edad que la víctima, con el fin de ganarse su confianza. Luego, busca obtener fotos íntimas, realizar sexting o incluso coordinar encuentros presenciales. Este delito tiene siempre una connotación sexual y puede derivar en abuso, secuestros e incluso la muerte.
¿Quiénes son las principales víctimas?
Según especialistas de ESET, la mayoría de las víctimas de ambos delitos suelen ser menores de edad entre 9 y 15 años. Sin embargo, personas de todas las edades pueden verse afectadas. Las plataformas más comunes donde se detectan estos casos son redes sociales, aplicaciones de mensajería y, especialmente, videojuegos en línea con chats abiertos como Roblox, Fortnite y Free Fire, así como aplicaciones como Discord, Slack, WhatsApp, Instagram, TikTok y X.
“Generalmete, los delincuentes inician contacto como si fueran simples compañeros de juego o amigos en línea. Fingen tener la misma edad, mantienen conversaciones superficiales y poco a poco generan un vínculo de confianza, escuchando a la víctima y compartiendo intereses. Luego, comienzan a solicitar contenido íntimo o incluso proponen encuentros presenciales”, señala Fabiana Ramírez, especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
Desde ESET se comparte recomendaciones clave para reforzar la seguridad digital:
· Crear un ambiente de confianza donde los menores puedan expresarse sin temor a ser juzgados.
· Conocer los juegos que utilizan, cómo funcionan y con quién interactúan.
· Hablar abiertamente sobre los riesgos en línea, fomentando la conciencia y la prevención.
· Establecer reglas claras de uso, no como prohibiciones, sino como guías de protección.
· Promover el diálogo y brindar contención emocional ante cualquier situación incómoda en línea.
· Mantenerse informados sobre tendencias digitales y posibles amenazas.
A nivel técnico:
1. Limitar o desactivar el chat en los videojuegos en línea, o establecer permisos según la edad.
2. Configurar cuentas privadas en redes sociales para restringir el acceso a desconocidos.
3. Evitar el uso de datos reales como nombre completo, fotos o números de teléfono; en su lugar utilizar apodos y avatares.
4. Activar controles parentales en consolas, celulares y aplicaciones para filtrar el contenido que consumen.
“Además de concientizar a las familias, ESET insta a que las empresas desarrolladoras de videojuegos incorporen herramientas de seguridad, moderación de contenido y sistemas de denuncia efectivas. Algunas compañías ya lo hacen, pero muchas aún tienen oportunidades de mejora. Es clave que se involucren activamente en generar entornos seguros y adecuados para cada grupo etario”, agrega Ramírez.
En el Día internacional de los Videojuegos, ESET recuerda que el mundo digital y los videojuegos pueden ser espacios de aprendizaje, diversión y socialización. Sin embargo, también presentan riesgos que debemos conocer y prevenir.
“La clave no es prohibir, sino acompañar. Hablar, educar y estar presentes en la vida digital de los niños, niñas y adolescentes es el primer paso para cuidarlos”, finaliza la experta de ESET Latinoamérica.