Al pagar su marchamo con BAC y American Express® aporta al bienestar social y ambiental del país

Dic 23, 2024 | Noticias

Comunicado de Prensa l LaEsquina506CR@gmail.com

Diciembre, 2024. Cada vez que una persona paga su marchamo con BAC, utilizando su Tarjeta de crédito American Express®, está contribuyendo el bienestar social y ambiental de Costa Rica, al proteger sus bosques y biodiversidad, apoyar a las comunidades locales y mitigar el cambio climático. Esto es posible gracias al marchamo Huella Positiva, a través del cual BAC destina recursos para apoyar proyectos que generen un impacto positivo en comunidades y en el medio ambiente.

Huella Positiva es parte de una serie de iniciativas que BAC impulsa con el fin de generar un impacto a favor del medio ambiente, como lo son también proyectos como la Ruta Eléctrica, dirigida a conductores de vehículos eléctricos, y la tarjeta BIO, con la que el banco cambia el material actual de sus tarjetas por uno con menor impacto ambiental; entre otras acciones dirigidas a generar consciencia en la sociedad”, comentó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas. 

En el caso del marchamo Huella Positiva, cierta cantidad de marchamos pagados con la  la Tarjeta American Express® de BAC, se destinan fondos al Programa de Pago por Servicios ambientales (PSA), en alianza con el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

De esta forma, se aporta concretamente a la protección de los bosques a través de incentivos económicos brindados a propietarios de fincas privadas del Proyecto PSA Caribe, a cargo de la Dirección de Desarrollo y Comercialización, entre ellas, las que se ubican en el Corredor Biológico de Talamanca-Caribe, el cual cuenta con una gran biodiversidad, que incluye 500 especies de aves, más de 2.260 especies de plantas y una amplia variedad de mariposas e insectos, entre otros.

Además, los aportes de los marchamos Huella Positiva se destinan a mejorar la calidad de vida de las comunidades locales, mediante la salud y la educación; también se fomenta el desarrollo en las comunidades indígenas y rurales como Bribri y Cabécar, en Talamanca, entre otras áreas claves del Caribe sur. Aportando de esta forma, y con el apoyo de muchas personas, a llevar prosperidad a más territorios del país.