Alex Murillo | alexmurillopadilla@gmail.com
Si es saludable y sustentable, también puede ser delicioso y estar al alcance de todas las personas; esta es la premisa sobre la que se basa el lanzamiento de Kibo, la nueva línea de productos de Pozuelo. Kibo es una propuesta inclusiva para el creciente segmento de consumidores que buscan productos saludables e innovadores que quiebren el molde de lo comúnmente conocido, a un precio justo; más del 40% de los consumidores a nivel global están interesados en acceder a alternativas de alimentación basadas en vegetales que sustituyan la carne, y cuyas emisiones de gases de efecto invernadero sean menores a las de la industria tradicional.
Como explica Aurora Marlasca, Nutricionista de Pozuelo, “los productos de esta nueva marca llamada Kibo apuntan al cambio de estilo de vida en consumidores que cada vez se ocupan mejor de su bienestar integral, siendo personas mucho más conscientes de la necesidad de acceder a una nutrición de alta calidad, respetuosa del ambiente y mucho más enfocada en aprovechar los beneficios de consumir vegetales en su dieta ordinaria”. Instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), entidades que investigan el cáncer, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como especialistas en nutrición, coinciden en los numerosos beneficios que aporta una dieta basada en productos vegetales; entre ellos: la reducción de la incidencia de enfermedades de origen cardiovascular, cáncer, dolencias crónicas como la diabetes e incluso la aparición de enfermedades degenerativas.
Adicional a esto, la calidad y perfil de las grasas vegetales, especialmente las insaturadas, contribuyen a un mejor perfil lipídico y por ende, ayudan a combatir las enfermedades cardiovasculares. Estos beneficios funcionales deben estar al alcance de toda la población y el formato de snacks o alimentos preparados es una opción muy atractiva según las tendencias estudiadas por la desarrolladora internacional Glanbia Nutritionals.
En cuanto al componente de sostenibilidad, los alimentos a base de plantas se consolidan mundialmente por su rol como dinamizadores de una agricultura sostenible con fijación de nitrógeno, bajo consumo de agua comparado con las industrias cárnicas y reducción de las emisiones que agudizan la problemática del cambio climático.