Rogelio Benavides | benapresa@hotmail.com
Seguro los ticos no somos pura vida como siempre hemos presumido y es muy probable que seamos más pura paja de lo que imaginamos. Sin embargo, hay formas de decir las cosas, de ser autocríticos, sin necesidad de recurrir a la vulgaridad. Hablo del libro: “Pura Vida pura paja: el mito del buen tico”, del bueno de Rodrigo Villalobos, conocido locutor y exitoso humorista; en la portada viene un rollo de papel higiénico con la bandera de Costa Rica.
Hay una ley sobre el uso de los símbolos nacionales que incluso establece penas y multas, pero no hablo de asuntos legales, me refiero al respeto y al buen gusto. No está bien insinuar que nos debemos pasar la tricolor por el esfínter anal, para ensuciarla, para mancillarla y lastimarla más. Estoy de acuerdo con la crítica, con la autocrítica y hasta con la chota, pero no con el irrespeto y la vulgaridad.
Más mesura por favor. Creo que la intención del autor es buena, la crítica está bien planteada, es ocurrente y creativa, pero malograron todo ese esfuerzo con la portada, pudieron haber elegido otro diseño igual de llamativo y también efectivo.