Alex Murillo I Nota de Prensa l redaccion@laesquina506.com
Decidido a encontrar a su hija desaparecida, el detective Danny Rourke se ve inmerso en un laberinto mientras investiga una serie de asaltos a bancos que desafían la realidad y acabará cuestionando sus más mínimas suposiciones con respecto a todo y a todos a su alrededor. Con la ayuda de Diana Cruz, una psíquica superdotada, Rourke persigue y, al mismo tiempo, es perseguido por un espectro letal, el único hombre que él cree que tiene la clave para encontrar a su hija, sólo para descubrir mucho más de lo que esperaba.
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Solstice Studios, Ingenious Media y Studio 8 presentan Hipnosis: arma invisible, una película de Robert Rodriguez, producida por Double R. Este thriller alucinante está protagonizado por el ganador del premio de la Academia® Ben Affleck (Air) en el papel de Danny Rourke, un detective decidido a encontrar a su hija desaparecida con la ayuda de Diana Cruz (Alice Braga, Queen of the South), cuya investigación lo conducirá a cuestionarse sus más mínimas suposiciones sobre todo y todos los involucrados. Completan el reparto JD Pardo (Mayans M.C.), como el compañero de Rourke, Nicks; Hala Finley (Paradise Highway), como la hija desaparecida, Minnie; Dayo Okeniyi (Rise), como un genio de la tecnología y teórico de la conspiración, River; Jeff Fahey (Lost), como Carl; Jackie Earle Haley (Alita: Battle Angel), como el expatriado solitario Jeremiah, y William Fichtner (The Dark Knight), como la figura enigmática a quien Rourke persigue para desentrañar el misterio que yace detrás de todo.
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Los telépatas leen la mente. Los hipnotizadores remodelan su realidad.
Es sólo un instante. Un momento de distracción y desaparece. Consternado por la desaparición de su hija sin dejar rastro alguno tras su secuestro en un parque local, el detective de Austin Danny Rourke (Ben Affleck), ahora una sombra de lo que fue, vuelve al único trabajo que conoce. Trabajar de policía.
Siguiendo una pista anónima, Rourke y su compañero Nicks (JD Pardo) se dirigen al Banco de Austin, donde supuestamente ese mismo día se llevará a cabo un robo. Después de dos atracos a las sucursales del banco en Houston y Amarillo, ambos cometidos por alguien interno y que involucraba el robo de una sola caja de seguridad, los dos hombres se unen a la vigilancia montada en el exterior banco. Y es aquí donde algo llama la atención de Rourke. Una figura enigmática y cada vez más sospechosa (William Fichtner) se acerca a los dos guardias de seguridad armados apostados en el exterior del edificio, quienes, tras un breve intercambio de palabras, se retiran repentinamente.
Rompiendo el protocolo, Rourke, sospechando lo peor, abandona su puesto, ingresa al banco, toma un juego de llaves y se adelanta a la misteriosa figura hasta la bóveda, donde encuentra el objetivo del posible atraco: una única caja de seguridad. Pero en su interior hay algo más valioso para el propio detective de lo que hubiera imaginado: una polaroid de su hija desaparecida con una nota garabateada a mano: “Encuentra a Lev Dell Rayne…”.
Cuando se desata el tiroteo, se lleva a cabo el intento de robo, orquestado por este misterioso hombre, que de algún modo manipula las acciones de todos los que lo rodean. Todos menos Rourke, que persigue al sospechoso frustrado a través de una violenta vorágine de llamas y balas por las calles de la ciudad hasta acorralarlo en la azotea de un estacionamiento… Donde desaparece en el aire, dejando una cadena de víctimas a su paso.
¿Quién es el misterioso hombre? ¿Qué relación tiene con la hija desaparecida de Rourke? ¿Qué extraño poder posee y por qué ha iniciado este juego del gato y el ratón? Con la ayuda de Diana Cruz (Alice Braga), una inquietante síquica experta en hipnosis (y la mujer que está detrás de la denuncia anónima inicial), Rourke intentará encontrar las respuestas a estos interrogantes y a su hija mientras transita por un peligroso mundo de sombras en el que nada ni nadie es lo que parece.
El cineasta Robert Rodríguez empezó a trabajar en la historia de Hipnosis: arma invisible en 2002, un proyecto apasionante que tardaría algo más de veinte años en llegar a la pantalla. Inspirado por el reestreno en pantalla panorámica del clásico de Hitchcock Vértigo (1958), Rodríguez se propuso inmediatamente crear su propio thriller hitchcockiano: “un viaje de suspenso al mejor estilo Hitchcock, pero con esteroides, porque quería que tuviera giros y vueltas implacables”, comparte sobre el proyecto, que seguiría estando muy cerca de su corazón en los años que siguieron. “A los diez minutos de pensar en el título, se me ocurrió la base de la historia”, cuenta Rodríguez, “un villano que podía quitarte lo que quisiera, marcharse, y ni siquiera sabrías que lo habías conocido”.
Según Rodríguez, si bien Hipnosis: arma invisible sufrió varias modificaciones a lo largo de los años que trabajó en forma continua en el proyecto antes de asociarse con el guionista Max Borenstein (Godzilla; Kong: Skull Island), la película terminada aún conserva muchos de los anzuelos y decorados originales del borrador inicial. “Algunas [películas] se mantienen en un cajón más tiempo que otras y a veces tienen que pasar ciertas cosas en la vida antes de poder terminarlas”, afirma sobre la génesis de la película. “En cuanto a algunos de los giros de la película, yo tenía que vivir un poco más para darme cuenta cuáles serían. Algunos de los giros más importantes surgieron con el tiempo”.
En particular, fue la considerable filmografía de Rodríguez -y su enfoque distintivo- lo que atrajo el interés del dos veces ganador del Oscar®, Ben Affleck, quien aprovechó la oportunidad de colaborar con uno de los directores más influyentes de la industria en su última película, ayudando así a que Hipnosis: arma invisible ingresara en el proceso de producción.