La transformación real de la equidad de género dentro de las organizaciones

La transformación real de la equidad de género dentro de las organizaciones

Puede pensarse que mucho se ha hablado de equidad de género en las organizaciones, particularmente en los últimos años, pero en un contexto en el que los estereotipos de género han limitado las oportunidades de participación, y el crecimiento en igualdad de condiciones de los colaboradores, no será suficiente hasta no lograr una verdadera transformación. Esta es necesaria y estratégica para las organizaciones, puesto que impacta en su reputación, en su cultura organizacional, y así mismo, fortalece el bienestar laboral y la productividad misma. 

Ahora bien, a pesar de que muchas organizaciones han dado pasos importantes, los desafíos persisten, especialmente entre los altos niveles de liderazgo. Aún es común encontrar que las mujeres no cuentan con un número representativo en posiciones directivas, y este desequilibrio no solo limita su potencial, sino que también representa una pérdida para las empresas que pueden desaprovechar perspectivas y talentos valiosos.

Pero, ¿cómo lograr avanzar? Sin duda, a pesar del camino recorrido en esta materia replantear los roles de género requiere de implementar acciones específicas y concretas como evaluar las políticas y procesos actuales para identificar desigualdades, garantizar la equidad mediante oportunidades de desarrollo, y fomentar una cultura inclusiva en todos los niveles de las compañías.

Esta es la manera en que las empresas pueden ir más allá de un discurso, una política, o de generar conversaciones en espacios mediáticos, para convertirlo en hechos claros. Las organizaciones tenemos la responsabilidad de ser replicadoras de cambio, por medio de la concientización, el desarrollo y el fomento de oportunidades. Velamos por generar cambios en nuestros empleados, mientras en paralelo somos catalizadores de un impacto social multiplicado con las familias, proveedores y clientes. 

Las iniciativas tales como programas que no solo benefician a nuestros empleados, sino que también fomentan una sociedad más equitativa al desafiar estereotipos y promover la diversidad e inclusión, contribuyen a crear compañías con un enfoque en la diversidad e impulsan el crecimiento económico. Bajo esta lógica, surgen proyectos como «Cocoa Life» de Mondelēz International, que tiene como objetivo lograr un abastecimiento sostenible de cacao mediante el fortalecimiento de las comunidades agrícolas y la promoción de la igualdad de género en el proceso. 

Como directora de recursos humanos, reconozco que la igualdad de género no es solo una cuestión de responsabilidad social; es un imperativo estratégico. Se trata de una oportunidad para que las empresas sean más competitivas y sostenibles, pues construir entornos donde todas las personas tengan las mismas oportunidades de desarrollo fortalece a las organizaciones internamente con beneficios tangibles, como la innovación, la creatividad y la retención del talento.

Hoy más que nunca, las empresas tienen la oportunidad y la responsabilidad de liderar este cambio. Cada acción cuenta, y este compromiso debe ser una parte fundamental de su visión de futuro. El desafío es grande, pero los beneficios, tanto para las personas como para las organizaciones, son invaluables.

Scroll al inicio