2 de abril es el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, una condición del neurodesarrollo que impacta la comunicación, el comportamiento y la interacción social.

El autismo no es una enfermedad, sino una condición del neurodesarrollo que impacta la comunicación, el comportamiento y la interacción social de las personas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente uno de cada 100 niños en el mundo tiene autismo.[i]
En Costa Rica, las estadísticas sobre el autismo no son precisas debido a la falta de estudios exhaustivos y sistemáticos en la población. Sin embargo, se estima que podría haber entre 20,000 y 30,000 personas con autismo en el país. Es importante tener en cuenta que estas cifras son aproximadas, ya que las estadísticas del Ministerio de Educación Pública hasta el 2022 identifican a 4,135 personas con trastorno del espectro autista (TEA).
El autismo no necesita cura, necesita comprensión
Las personas con autismo en Costa Rica enfrentan desafíos significativos, incluyendo la falta de apoyo y recursos adecuados, así como la discriminación y la exclusión social. Se ha observado que el autismo es más prevalente en niños que en niñas, con una proporción aproximada de 4 a 1. Los expertos señalan que esto puede atribuirse, en parte, a que las chicas tienden a ser mal diagnosticadas debido a que sus síntomas pueden ser malinterpretados como algo distinto, en gran medida porque no siempre se adhieren a los estereotipos de comportamiento asociados con el autismo y ellas tienden a regular más su comportamiento en contextos públicos, lo que a menudo dificulta que los maestros identifiquen las diferencias en su desarrollo.
La inclusión no es un favor, es un derecho
Los síntomas del autismo suelen manifestarse durante los primeros tres años de la infancia y persisten a lo largo de toda la vida. Aunque no existe una cura definitiva, el cuidado adecuado y la intervención pueden fomentar el desarrollo y mitigar los comportamientos no deseados según el nivel diagnosticado.
«A menudo, las personas con autismo enfrentan desafíos únicos en la vida diaria, incluyendo la discriminación y la exclusión social. Sin embargo, cuando se les brinda el apoyo adecuado, pueden lograr grandes cosas y hacer una contribución valiosa a la sociedad», señaló Álvaro Solano, director de la carrera de Psicología de Universidad Fidélitas.
La inclusión y la accesibilidad en todos los ámbitos de la vida son fundamentales para garantizar que puedan participar plenamente en la sociedad. De hecho, es fundamental enseñarles diferentes habilidades de comunicación, tanto verbales como no verbales, para expresar necesidades, emociones y deseos, así como estimular la interacción social y su participación en conversaciones, a manejar la tolerancia a la espera de su turno y a mejorar las habilidades motoras finas y gruesas, detalló el profesional en Psicología.
Por otra parte, es clave enseñarles habilidades básicas de autocuidado, como vestirse, asearse, usar el baño y alimentarse de manera independiente, según sea posible. Fomentar la independencia y la toma de decisiones, ayudando a la persona a desarrollar habilidades para realizar tareas cotidianas y resolver problemas por sí mismos. Como parte de la promoción de la inclusión, es clave preparar a la persona para la vida laboral enseñándoles habilidades relacionadas con el trabajo, como seguir instrucciones, trabajar en equipo, mantener la concentración y completar tareas asignadas.
Es por ello por lo que instamos a la población a aprender más sobre el autismo, a apoyar a las personas con esta condición y a trabajar juntos para crear una sociedad más inclusiva y accesible para todos, enfatizó Solano.
¿Cómo sensibilizarnos?
· Informémonos sobre qué es el autismo, cómo se manifiesta y cómo podemos interactuar con las personas con esta condición.
· Fomentemos diálogos abiertos y honestos sobre el autismo para desmitificar estereotipos y falsas creencias, así como aumentar la comprensión y empatía, pues es una condición de la persona y no se cura.
· Promovamos la integración en la educación, el trabajo, los servicios sociales y la comunidad para asegurar que las personas autistas tengan las mismas oportunidades que las demás y fomentemos esa sensibilización en la población.
· Intensifiquemos las campañas de concientización por diferentes medios: redes sociales, medios de comunicación masivos, charlas, videos, materiales educativos y otros medios visuales para educar y sensibilizar a la población sobre el autismo.