- En 2024, 505 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito en Costa Rica. Autoridades y empresas privadas insisten en reforzar la prevención y cultura vial.
- El uso de tecnologías de monitoreo puede hacer la diferencia en la seguridad vial, previniendo accidentes y mejorando la respuesta ante situaciones críticas en carretera.

San José, Costa Rica – En el territorio nacional, los accidentes de tránsito continúan siendo una de las principales causas de muerte y lesiones graves, las cuales generan una problemática que exige una constante atención y acción inmediata. Durante el año 2024, se reportaron 505 personas fallecidas en el punto del accidente, una leve baja comparada con las 517 muertes registradas en 2023 de acuerdo con datos del MOPT Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
El exceso de velocidad se mantiene como la causa principal de fatalidades en carretera, siendo responsable de 175 de esas muertes en 2024, mientras que la invasión de carril provocó otras 133 y la imprudencia general del conductor, 65 más según el MOPT. De igual manera, los fallecimientos en motocicleta siguen siendo altos de manera alarmante: 271 personas perdieron la vida en estos vehículos, representando el 53,6 % del total de muertes en carretera.
Según el Foro Internacional de Transportes, Costa Rica ocupa la posición más desfavorable entre los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con una tasa de mortalidad por accidentes viales cerca de las 18 muertes por cada 100.000 habitantes.
Frente a esta realidad, las autoridades, como lo es Consejo de Seguridad Vial, han destacado una serie de recomendaciones necesarias en la carretera:
- Respetar señales de tránsito, incluyendo límites de velocidad, señales de alto y el cumplimiento de ceder el paso.
- Usar cinturón de seguridad en todo momento, pues reduce significativamente las lesiones en caso de colisión.
- Abstenerse de conducir bajo efectos del alcohol, una práctica que aumenta de forma exponencial el riesgo de accidentes.
- Mantener una distancia de seguimiento prudente, para contar con espacio y tiempo de reacción ante imprevistos.
- Circular con las luces encendidas, para mejorar la visibilidad hacia los demás usuarios viales.
- Evitar el uso del celular mientras se conduce, ya que la distracción representa uno de los mayores peligros al volante.
Tecnología como un gran aliado
Desde la visión tecnológica, Luis Trejos, Gerente General de Detektor Costa Rica y Panamá, hace un llamado a la acción conjunta: “La seguridad vial es una responsabilidad colectiva. Cada conductor, ya sea de un vehículo particular o una unidad de carga, tiene en sus manos la posibilidad de prevenir accidentes. Apostar por tecnologías de monitoreo por medio de GPS, que permiten validar excesos de velocidad, mantenimientos del vehículo y hábitos de conducción; es esencial para proteger vidas en carretera”.
Detektor también promueve el uso de sistemas tecnológicos como el monitoreo GPS en tiempo real, bloqueos remotos de motor y alertas frente a comportamientos de riesgo, como frenados bruscos o desvíos de ruta. Estas herramientas permiten a conductores y administradores de flotas tomar decisiones oportunas, corregir hábitos peligrosos y anticiparse a situaciones críticas en carretera. Además, mejoran la capacidad de respuesta en emergencias y contribuyen a una conducción más responsable y segura para todos los usuarios de la vía.
Durante los primeros cinco meses de 2025, se registraron 256 muertes por accidentes de tránsito en Costa Rica, lo que representa un incremento del 28,8% en los fallecidos en comparación con el mismo periodo de 2024. Los motociclistas continúan siendo el grupo más vulnerable, acumulando el 54 % de las víctimas mortales y participando en el 65 % de los accidentes reportados. En total, se contabilizaron 29 416 accidentes de tránsito y cerca de 5000 personas lesionadas entre enero y mayo de este año.
El aumento de siniestros viales en Costa Rica exige un enfoque integral: ética personal al conducir, cumplimiento de normas, mantenimiento vehicular constante y el respaldo de herramientas tecnológicas avanzadas. Solo un enfoque colectivo desde las instituciones, las empresas y cada conductor puede cambiar las cifras y asegurar que cada trayecto sea seguro.