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Los aficionados que asistan al partido de la Liga de Naciones de Concacaf entre Costa Rica y Guatemala vivirán una experiencia única dentro y fuera de la cancha.
Ferretería EPA se suma a la emoción del encuentro con un promocional innovador que además de celebrar el deporte, promueve el cuidado del medio ambiente: una tarjeta plantable que busca el uso de productos promocionales sostenibles.
Un promocional que deja huella… verde
En lugar de los tradicionales obsequios que suelen terminar en la basura tras el evento, se ha diseñado una tarjeta con los colores amarillo y rojo, representativos de las tarjetas del fútbol para que los aficionados interactuen durante el encuentro.
Sin embargo, este promocional va más allá de su función simbólica, ya que, al llevarla al hogar, los aficionados podrán plantarla y verla transformarse en una planta, dándole una segunda vida.
«Nuestro objetivo con esta iniciativa es romper el ciclo de desperdicio y crear un producto que tenga un impacto positivo en el medio ambiente. Queremos que las personas no solo disfruten del fútbol, sino que también se lleven una experiencia significativa y sostenible, que puedan compartir en familia», comentó Andrea Aguilar, jefe de Iniciativa Comunitaria de EPA.
Materiales ecoamigables y un proceso artesanal
La tarjeta está hecha de papel reciclado artesanal, dentro del cual se han encapsulado semillas de lechuga, apio, mostaza y zanahoria. Este proceso de fabricación manual asegura que cada tarjeta esté impregnada de detalles ecológicos, como la impresión con tintas eco-solventes, que reducen el impacto ambiental en comparación con las tintas convencionales.
Al plantar la tarjeta, el papel se descompondrá en menos de cuatro meses, sirviendo como abono para las semillas y cerrando así el ciclo de vida sin dejar residuos dañinos.
Durante el partido entre Costa Rica y Guatemala, se distribuirán 5 mil tarjetas plantables a los asistentes. Esta acción no solo será un recordatorio del evento deportivo, sino también una contribución directa al medio ambiente, por el potencial que representa cada tarjeta al procesarla de manera correcta.
