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Cuatro de las esculturas del artista costarricense Jorge Jiménez Deredia que se exhiben en el parque Maurice Ferrer, de Miami, desde el pasado 12 de octubre, fueron rayadas el pasado jueves 27 de octubre.
En un comunicado que circuló en redes, un costarricense que se encuentra en aquella ciudad, escribió: “Como una alerta para todos, les informo que tristemente el pasado jueves en la noche vandalizaron cuatro de las más extraordinarias esculturas del maestro Jiménez Deredia que se encuentran en el Maurice Ferre Park”.
La policía acudió diligentemente, tomó huellas y abrió una investigación criminal. La ciudad está ofreciendo una buena cantidad de dinero por quien denuncie a este criminal. El Bayfront Park Management trust reforzó la seguridad. Pero más allá de todo eso está la conciencia cívica. “Miami tiene que convertirse en centro de grandes exhibiciones. Afortunadamente las esculturas de Jiménez Deredia ya fueron restauradas”.
Como se sabe, Miami es una ciudad llena de grafiteros. Muy convulsionada por la migración del sur y ahora los parques son el objetivo de vivienda para muchos sin empleo ni plan de vida. La miseria de las favelas y tugurios entró por las costas y la frontera mexicana y parece que, lamentablemente, llegó para quedarse.
