Comunicado de Prensa l redaccion@laesquina506.com
El cáncer de pulmón es un importante problema de salud pública, y causa un gran número de muertes en todo el mundo. Según estimaciones del Observatorio Mundial del Cáncer (GLOBOCAN), relativas a la incidencia de los distintos tipos de cáncer y las tasas de mortalidad conexas elaboradas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en el mundo, con una cifra estimada de 1,8 millones de muertes (18%) en 2020.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2019 en Costa Rica el cáncer de pulmón presentó una tasa ajustada de mortalidad de 7,7 muertes por cada 100.000 hombres y de 3,7 por cada 100.000 mujeres.
Los síntomas del cáncer de pulmón pueden afectar todo el cuerpo. La tos persistente y la falta de aire son los síntomas más comunes, pero otros síntomas y complicaciones pueden incluir:
- Toser con sangre.
- Dolor de pecho, hombros o espalda.
- Cambios en la voz, en especial voz ronca.
- Infecciones pulmonares reiteradas (tales como neumonía o bronquitis).
- Dificultad para tragar.
En ocasiones, todos tosemos, pero una tos persistente (especialmente si se acompaña de otros síntomas, tales como esputo con sangre y debilidad general) es motivo suficiente para concertar una cita con su médico. Estos síntomas pueden presentarse con otras enfermedades. Si usted tiene alguno de estos síntomas, consulte al médico, quien podrá ayudar a encontrar la causa.
El reto de la detección en paciente sin síntomas
Los síntomas del cáncer de pulmón pueden ser distintos en cada persona. El cáncer de pulmón puede no producir síntomas notorios en las primeras etapas, y a muchas personas no se les diagnostica la enfermedad hasta que esta ha avanzado. Por lo que es importante acudir a un neumólogo, es decir, un médico especializado en diagnosticar y tratar enfermedades y condiciones pulmonares, para definir si se tiene riesgo de estar presentando esta patología.
La prueba de detección recomendada para el cáncer de pulmón en personas con alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es la tomografía computarizada de dosis bajas (también llamada TC con dosis bajas).
Abordar el Cáncer de Pulmón en Etapas Tempranas
La detección del cáncer de pulmón puede salvar vidas. Al igual que con muchos otros tipos de cáncer, la clave para tener un mejor pronóstico es detectarlo en sus etapas más iniciales.
“Detectar las enfermedades en sus etapas tempranas es de vital importancia, especialmente cuando se trata del cáncer de pulmón, que lamentablemente suele diagnosticarse en sus fases más avanzadas en la mayoría de los casos, lo que dificulta en gran medida la posibilidad de cura. Por tanto, un diagnóstico precoz se convierte en un factor fundamental para aumentar las posibilidades de acceso a tratamientos curativos y mejorar el pronóstico de los pacientes” explicó el doctor Adrián Guzmán, médico oncólogo.
La prueba de detección del cáncer de pulmón se recomienda para determinadas personas que fuman o solían fumar, pero que no presentan ningún signo ni síntoma. La guía de detección del cáncer de pulmón de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS) (de 2018) recomienda la tomografía computarizada de baja dosis para las personas que:
- Tienen entre 50 y 80 años y gozan de bastante buena salud, y que actualmente fuman o han dejado de fumar en los últimos 15 años.
- Tener al menos un historial de tabaquismo de 20 paquetes al año.
El Estigma Asociado al Tabaquismo
Algunas personas con antecedentes de tabaquismo podrían culparse a sí mismas o sentir que otros las culpan por estar en riesgo de desarrollar esta enfermedad. El cáncer de pulmón puede ser causado también por otros factores. Fumar tabaco (incluidos cigarrillos, puros y pipas) es el principal factor de riesgo en el caso del cáncer de pulmón, pero también puede afectar a los no fumadores.
¿Cuáles son los síntomas de cáncer de pulmón en las personas que nunca han fumado?
Los síntomas de cáncer de pulmón son los mismos, independientemente de que haya o que no haya fumado. Algunas personas tienen síntomas generales de no sentirse bien o sentirse cansadas todo el tiempo. Algunas personas tosen frecuentemente, tosen con sangre, o tienen dolor de pecho, ruidos anormales al respirar, o dificultad para respirar.
Cualquier persona puede contraer cáncer de pulmón. Hay varios factores que pueden hacer que las células de los pulmones cambien (muten), entre ellas la exposición a sustancias peligrosas que respiramos. Aun si uno estuvo expuesto a estas sustancias hace muchos años, todavía está en riesgo de contraer cáncer de pulmón.
Ejemplos de sustancias que se encuentran en algunos lugares de trabajo y que aumentan el riesgo incluyen: asbesto, arsénico, emisiones de diésel y algunas formas de sílice y cromo. Muchas de estas sustancias aumentan aún más el riesgo de cáncer de pulmón para las personas que fuman. Vivir en áreas donde los niveles de contaminación del aire son mayores puede aumentar el riesgo de presentar cáncer de pulmón.
El cáncer de pulmón podría ser hereditario en algunas personas. Investigadores encontraron que ciertas características genéticas (asociadas en algunos casos con genes que funcionan de manera diferente a sus versiones “normales”) están relacionadas al cáncer de pulmón.
Diagnóstico del Cáncer de Pulmón
Una vez que empiece a trabajar con su equipo de atención médica, hay tres aspectos principales de la enfermedad que deberán abordar:
- ¿Qué tipo de cáncer de pulmón es (el diagnóstico)?
- ¿Dónde está localizado? (la etapa, o qué tan avanzado está)
- ¿Qué podemos hacemos al respecto? (el plan de tratamiento)
La Inmunoterapia, tratamiento para el Cáncer de Pulmón
Con frecuencia, los distintos tipos de cáncer de pulmón se comportan de manera diferente en el cuerpo. Las decisiones en cuanto a su tratamiento se basan en el tipo de cáncer y en lo que se conoce como la etapa del cáncer. Desafortunadamente, muchas veces se lo descubre en etapas más avanzadas, aunque incluso en tales situaciones, podemos contar con opciones de tratamiento.
El tipo de tratamiento recomendado por su equipo médico dependerá del estadio y del tipo de su cáncer, así como también cualquier otra condición de salud que usted pueda tener. Este puede ser tratado con cirugía, radioterapia, quimioterapia, y/o en algunos casos terapia dirigida, o una combinación o secuencia de estas modalidades.
La Inmunoterapia es una nueva terapia para un tipo de cáncer de pulmón denominado como de células no pequeñas, en la que se utilizan fármacos que hacen que el sistema inmunológico se fortalezca, ayudando al propio cuerpo a luchar contra el cáncer.
La inmunoterapia se considera un tipo de terapia biológica. Su objetivo es mejorar la respuesta inmune del cuerpo y evitar que los cánceres de pulmón escapen del sistema inmunológico. Este es un tratamiento que fortalece la capacidad natural del sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer. En lugar de dirigirse directamente a las células cancerígenas de la persona, la inmunoterapia capacita al sistema inmunológico natural de una persona para reconocer a las células cancerígenas de forma específica y eliminarlas.
“En lo que respecta a las ventajas de la inmunoterapia, su desempeño es crucial en el tratamiento de enfermedades metastásicas. Esto no solo aumenta el tiempo de supervivencia y el control de los síntomas, sino que también mejora la calidad de vida de los pacientes que, lamentablemente, han recibido un diagnóstico en una etapa avanzada de la enfermedad, en la que la cura ya no es posible. Sin embargo, en los últimos tiempos, se han publicado estudios que respaldan su eficacia y se han aprobado indicaciones para su uso en personas que están siendo tratadas con fines curativos, ya sea antes o después de una cirugía. Esto ha permitido reducir nuevamente el riesgo de recurrencia de la enfermedad, lo que a su vez mejora significativamente las posibilidades de alcanzar la curación y prolongar el tiempo de vida de la persona, permitiéndole llevar una vida más cercana a la normalidad” concluyó el doctor Adrián Guzmán.