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Su Alteza Serenísima (S.A.S) Nora de Liechtenstein vino esta semana al país para participar en la celebración del 50 aniversario del Instituto Costarricense de Enseñanza radiofónica (ICER) del cual ella es presidenta honorífica y fundadora.
El próximo viernes tendrá un desayuno con empresarios, en la tarde participará en una acto protocolario en el Salón de Expresidente de la Asamblea Legislativa y en la noche tendrá una cena y otras actividades de carácter privado. Cada vez que vine al país, la princesa disfruta mucho por las buenas relaciones que ha tenido por estas tierras, donde también tiene algunos amigos.
La Princesa
La princesa Nora es Norberta de Liechtenstein (en alemán: Norberta Elisabeth Maria Assunta Josefine Georgine et omnes sancti von und zu Liechtenstein) nacida en Zúrich, Suiza, 31 de octubre de 1950.
Ella es muy poco dada a asistir a actos sociales. Cuando lo hace suele ser por algún motivo solidario como parte de los proyectos benéficos y religiosos en los que está involucrada. Ella sabe de arte. Su familia cuenta con una de las mayores colecciones de arte de Europa con obras de artistas como Rafael, Rubens o Rembrandt.
Nora lleva una vida de lo más discreta. En las pocas entrevistas que ha concedido insiste en que la suya es una vida normal y que no le gusta la prensa sensacionalista, algo que descubrió siendo muy joven cuando la relacionaron con el príncipe Carlos de Inglaterra. Por mucho que tenga el título de Alteza Serenísima, se criara en un castillo del siglo XIII, y proceda de una de las familias reales más ricas de Europa, prefiere una vida sencilla.
Nora tiene el título de Alteza Serenísima y vive en España desde que en 1988 contrajo matrimonio con Vicente Sartorius y Cabeza de Vaca, marqués de Mariño.
Liechtenstein es un pequeño país que no llega a treinta mil habitantes, con una extensión de ciento sesenta kilómetros cuadrados. Está situado en pleno corazón de Europa y sus lindes son Suiza y Austria. Vaduz es su hermosa capital, donde sólo habitan cinco mil ciudadanos. Subiendo por una pequeña ladera se encuentra el castillo de la familia reinante.
Cuando llegó a vivir a España, ya hablaba un español fluido, correcto, aunque con ligero acento germánico, aprendido cinco años antes, merced a unos cursos acelerados y, tras haber estado algún tiempo en Costa Rica.
En el año 2014, como parte de la celebración del 40 aniversario del ICER el Gobierno realizó un homenaje a la princesa de Liechtenstein, país con el cual esta institución tiene un convenio, que ha permitido el desarrollo de programas educativos.
