Alex Murillo I Nota de Prensa l redaccion@laesquina506.com
Frente al riesgo de que los lactantes menores puedan contraer la tosferina, una enfermedad altamente contagiosa que provoca graves infecciones respiratorias, la vacunación de la mujer embarazada se consolida como una poderosa herramienta de prevención, especialmente durante el tercer trimestre de gestación.
El propósito de esta es, precisamente, prevenir la enfermedad, consolidando la protección materna y heredando esta protección a sus bebés, ya que, el 80% de las muertes por este mal en lactantes se producen por no contar con el esquema de vacunación completo; por tanto, al administrar la vacuna, (la cual es completamente gratuita), durante la última fase del embarazo, se incrementan las defensas que pasan a través de la placenta y protegen al recién nacido, hasta que este reciba su primera inmunización.
La tosferina en muchos casos se manifiesta con una tos intensa y seca, seguida de sonidos agudos al inhalar que asemejan a chillidos. Se estima que anualmente se registran 5.1 millones de casos de tosferina en lactantes menores de un año y 24.1 millones de casos en niños menores de cinco años de edad.
A pesar de que esta bacteria suele tener manifestaciones más graves en los niños (ya que les afecta más), los adultos también pueden enfrentar problemas de salud significativos, como pérdida de peso, incontinencia urinaria, fracturas de costillas y neumonía.
En Costa Rica, el último brote reportado por el Ministerio de Salud se produjo en 2019. Entre enero y diciembre de 2018, el Centro Nacional de Referencia de Bacteriología diagnosticó un total de 32 casos de tosferina. Además, el Hospital Nacional de Niños diagnosticó 12 casos adicionales. Sin embargo, en los meses de enero y febrero de 2019, se observó un aumento en el número de casos de tosferina en comparación con el mismo período del año anterior. El aumento de casos de tosferina para marzo de ese año fue de 27, en contraste con los pasados.
De la mano con esto, existe una preocupación por las entidades de salud del país, ya que, las vacunas que se aplican en embarazadas (Tdap) tienen la cobertura más baja, con un 31,52%.
“Se ha demostrado que la inmunización con la vacuna Tdap (tétanos, difteria y tos ferina acelular), contribuye a prevenir, no solo la tos ferina, sino también las muertes relacionadas con esta, además, la vacunación durante el embarazo cobra una importancia fundamental al permitir que la madre transmita anticuerpos al bebé”, aseguró el doctor Gustavo Lazo, especialista en Inmunología Clínica.
De la mano con esto, se ha evidenciado que la sangre del cordón umbilical de los recién nacidos de madres vacunadas, contra la tosferina, presenta una mayor cantidad de defensas en comparación con los recién nacidos de madres no vacunadas.
“La tosferina puede causar accesos de tos intensos, rápidos y repetidos. Esta tos extrema no solo puede causar vómito y mucho cansancio, sino también desencadenar complicaciones más severas como neumonía, complicaciones en el embarazo e incluso, un parto prematuro. Por esa razón, es vital que las mujeres embarazadas reciban esta vacuna entre las semanas 27 y 36 de gestación”, finalizó el especialista.
Por el momento, la vacuna de la tosferina está disponible de manera gratuita en los centros de vacunación autorizados. La recomendación es que las mujeres embarazadas consulten con su médico sobre esta enfermedad durante sus chequeos regulares.