Comunicado de Prensa l redaccion@laesquina506.com
La Navidad nos llega con mensajes de esperanza y felicidad, con brillos y anuncios de fiestas y celebraciones, pero no todas las personas se ven contagiadas por el llamado espíritu navideño.
Para algunas, esta época más bien aumenta los sentimientos de soledad y tristeza, que pueden deberse a la pérdida de un ser querido, una separación sentimental, encontrarse lejos de la familia, o por el padecimiento de un trastorno depresivo.
Pero cualquiera que sea la causa, lo importante es que la persona entienda que es válido sentirse así, y que no debe juzgarse a sí misma ni sentirse peor al ver que no es parte de la fiesta.
“Y si no es sano juzgarse uno mismo, menos lo es que lo hagan los seres cercanos, la familia y los amigos que son piezas clave en estas situaciones, lejos de tratar de minimizar los sentimientos de quien está deprimido, deben entenderle y ser tolerantes para brindar el apoyo que necesita. De esa actitud depende que la persona pueda sobrellevar la época con el apoyo de otros o por el contrario se sienta más sola y eso empeore su situación”, dijo Gina Montero, psicóloga de ULACIT.
El otro aspecto que puede desencadenar en un trastorno depresivo en la persona es el económico, los medios muestran anuncios con todas las opciones de regalo, se hacen fiestas con intercambios de presentes, se habla de cuotas y de donaciones, y quizás la persona no tiene el recurso económico o perdió el trabajo.
“El estrés financiero puede agobiar a cualquiera, pero parte del autocuidado que una persona puede darse establecer límites realistas, hasta donde puedo llegar, puedo o no regalar, sin dejarse llevar por la presión social”, dijo la especialista.
Agregó que, en todos los casos, la clave es reconocer que la depresión en tiempos navideños es una realidad para muchas personas y que la compasión y el apoyo pueden marcar la diferencia. La empatía y la solidaridad pueden contribuir a crear un espacio más comprensivo y tolerante durante esta temporada, permitiendo que aquellos que luchan contra la depresión encuentren el apoyo necesario para atravesar estos desafíos emocionales y puedan de esta manera además reconocer la necesidad de buscar atención con profesionales en salud mental.