
Tres regidores de la Municipalidad de San José y un regidor suplente, firmaron un documento en el que denuncian el notable deterioro de la ciudad de San José, debido a la deficiente gestión de la alcaldía.
De acuerdo con Alex Cano Castro, Luis Murillo Cruz, Iztarú Alfaro Guerrero, regidores de la Municipalidad de San José y el regidor suplente Carlos Estéfano Castillo Arias, la capital retrocede y desmejora en todos los campos.
Como prueba de sus afirmaciones, citan el informe Global Cities 2025, elaborado por Oxford Economics, en el que participan 40 economistas especializados en análisis urbano, el cual evalúa a 1000 ciudades del mundo. Según ese reporte, San José descendió este año 116 lugares y pasó del puesto 301 al 414. San José mostró una muy baja calificación en Calidad de Vida y registró su peor desempeño en Economía.
Señalan el avance acelerado del estancamiento y el deterioro de la ciudad. Los medios de comunicación han dado cuenta de la gran cantidad de negocios que están abandonando la capital, así como el estancamiento de las nuevas construcciones, sumado el crecimiento de la inseguridad y la contaminación ambiental.
La actual administración municipal —añaden— tiene una responsabilidad directa en lo que ocurre:
Tiene paralizado el Programa de Repoblamiento y de Renovación Urbana, que tuvo mucho éxito en el pasado. La construcción de edificios para oficinas y vivienda, es fuente directa de generación de empleo, dinamiza la economía y genera mayores ingresos a la arcas municipales.
De acuerdo con los regidores denunciantes, el alcalde Diego Miranda ha sostenido argumentos falsos alrededor del programa de Repoblamiento. Según él, se produce un efecto negativo en los ingresos municipales por el otorgamiento del incentivo fiscal, lo cual es falso, porque ha ocurrido lo contrario: el impuesto de bienes inmuebles ha crecido en las propiedades donde se han hecho esas edificaciones y ha aumentado el ingreso por concepto de patentes, debido al surgimiento de nuevos negocios.
A lo anterior hay que sumar que, a pesar de que algunos regidores han pedido a la administración que informe y presente un análisis comparativo sobre el tema, no ha habido voluntad para hacerlo.
También ha dicho Miranda que la población de San José ha decrecido, la cual es una afirmación equivocada. El Director Ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, Guillermo Carazo, presentó un estudio con datos fidedignos que comprueban cómo ha crecido la población en los diferentes distritos en los últimos años.
El proyecto de crear una Ciudad Tecnológica y un Distrito de Innovación, en la propiedad que tiene la municipalidad al costado sur del Mercado de Mayoreo, fue desechado por la actual administración. Existe un plan maestro y se aprobó una ley que autoriza a la municipalidad a utilizar dicho terreno para ese propósito.
De hecho, la instalación de la sede regional de Microsoft, en la Torre Universal, se hizo inspirada en el proyecto de la Ciudad Tecnológica. El Banco de Costa Rica (BCR) compró las antiguas instalaciones del Consejo Nacional de Producción (CNP), como aliado de esta propuesta innovadora. Además, algunas empresas que desarrollan parques industriales, compraron terrenos en el sector, porque creyeron en la viabilidad del proyecto que ha dejado en abandono la actual administración municipal.
En otro campo, el Consejo Social de San José, que involucraba a todas las instituciones públicas del área social, así como del sector privado y de la sociedad civil, dejó de funcionar. En este espacio se analizaban y coordinaban los esfuerzo para mejorar la condición de los sectores más pobres de la ciudad.
La Junta de Turismo también tampoco funciona; este era un valioso instrumento para generar acciones conjuntas entre el sector público y el privado, con el propósito de elevar el potencial turístico capitalino.
Parte de esos esfuerzos fue la creación de una marca ciudad denominada “San José Vive”. Se hicieron inversiones para posicionar esa marca, como los totem que se ubicaron en puntos estratégicos de la ciudad y ya era frecuente ver a turistas tomándose fotos al lado de esas estructuras. En conjunto con el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) se promovió internacionalmente esas letras y ya se había logrado que fuera parte de la identidad josefina. Pero, una de las primeras medidas de Miranda, fue eliminar la marca ciudad y tirar por la borda toda la inversión que se había hecho, a cambio de nada.
El Consejo de Seguridad de San José dejó de funcionar. En este espacio participaban representantes del más alto nivel de todos los cuerpos policiales del país, para coordinar acciones en uno de los temas prioritarios de la agenda nacional y local.
Una irregularidad mayúscula es la relacionada con los parquímetros, donde una decisión unilateral y fuera de todo sustento legal, tomada por Miranda, suspendió el cobro por ese rubo, lo que provocó pérdidas por más de tres mil millones de colones a las arcas municipales.
Los viajes al exterior, que tanto criticó y que, “por principios”, no votaba ningún viaje porque eran gastos injustificados, ahora él mismo ya contabiliza varios viajes al exterior, el primero cuando no tenía ni quince días de haber asumido como alcalde.
De acuerdo con los regidores Alfaro, Cano, Murillo y Castillo, podrían agregarse muchas otras situaciones, pero es evidente que desde que Diego Miranda asumió cono Alcalde de San José, tanto la institución como la ciudad, reflejan un cambio negativo.