Especialista destaca la necesidad de incluir la educación financiera desde edades tempranas para formar adultos más preparados y responsables, reducir el endeudamiento, aumentar el ahorro y construir un futuro económico más estable para Costa Rica.

San José, Costa Rica. Hablar de dinero con los niños es la mejor oportunidad para prepararlos para la vida. Enseñarles desde pequeños conceptos como ahorro, seguridad y planificación no solo contribuye a su desarrollo personal, sino que también abre camino hacia una sociedad costarricense más sólida y resiliente.
La realidad actual lo confirma: según la Encuesta de Capacidades Financieras de la OCF (2023), en Costa Rica, solo el 36% de los adultos posee conocimientos financieros adecuados. Además, la investigación del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) revela que apenas el 19,12% de la población ha recibido educación financiera. Esta falta de formación deriva en que 30,91% de los costarricenses esté endeudado y un 18,18% haya estado moroso alguna vez.
Aunque no existen datos específicos de niñez, los expertos aseguran que cuanto antes se expongan los menores a experiencias como el ahorro, el uso responsable del dinero o la seguridad financiera, más probabilidades tendrán de convertirse en adultos que toman decisiones informadas.
“La educación financiera no es un lujo, es una herramienta fundamental que facilita la vida de las personas, promueve su bienestar y construye un país más próspero”, comentó el gerente de Relaciones Públicas de Davivienda Costa Rica, Marco Agüero.
En la actualidad, existen diferentes tipos de experiencias educativas gratuitas para fomentar la educación financiera y buenos hábitos desde la niñez, por ejemplo, la plataforma Monetarium y su sala interactiva en el Museo de los Niños, que introduce a los menores en mundos de ahorro, dinero, seguridad y bancos, con ellas, los niños pueden aprender jugando y hacer que conceptos financieros sean fáciles de entender y atractivos desde edades tempranas.
Consejos prácticos para padres y educadores:
- Usar metas cortas y visibles: como llenar una alcancía o ahorrar para un juguete.
- Normalizar el diálogo sobre dinero en casa: explicar cómo se toman decisiones de gasto o ahorro familiar.
- Dar pequeñas responsabilidades financieras: permitir que los niños manejen montos reducidos y aprendan a elegir.
- Incorporar juegos y recursos educativos: dinámicas y plataformas que hacen que el aprendizaje sea entretenido y significativo.
“La educación financiera infantil es más que un aprendizaje escolar, es un elemento que debe ser parte de la formación de cada persona. Enseñar desde temprana edad a niñas y niños conscientes de cómo manejar sus recursos representa la posibilidad de reducir el endeudamiento, aumentar el ahorro y construir un futuro económico más estable para Costa Rica”, añadió Agüero.
Para todos aquellos que quieren dar el primer paso con los más pequeños de la casa, Davivienda pone a disposición su plataforma gratuita Monetarium, donde los niños a través de juegos, cuentos y videos pueden sumergirse de manera divertida en los mundos del dinero, los bancos, la seguridad y el ahorro: https://www.monetarium.co/