Comunicado de Prensa l LaEsquina506CR@gmail.com
Este miércoles, más de un millón de estudiantes en Costa Rica regresan a las aulas para dar inicio al curso lectivo 2025. Este año, el Ministerio de Educación Pública (MEP) abre las puertas de escuelas y colegios bajo el lema “Todos somos diferentes, pero iguales en dignidad, derechos y deberes: La educación transforma en convivencia y respeta las diferencias”, con el cual se hace hincapié en la importancia de la diversidad y la inclusión en el entorno educativo.
Sin embargo, este nuevo ciclo escolar llega en un momento en que el sistema educativo enfrenta desafíos que requieren atención urgente e inmediata. Desde brechas tecnológicas y desigualdades de género hasta una crisis en la salud mental de docentes y estudiantes, los retos son múltiples y complejos. Margarita Chaves Bonilla, Coordinadora del Observatorio de la Educación de la Universidad Americana (UAM), analiza estas problemáticas y destaca la necesidad de acciones concretas para garantizar una educación de calidad para todos.
Brechas que gritan
El más reciente Informe del Índice de Competitividad Nacional 2024 revela una cruda realidad: la brecha digital en Costa Rica es profunda y afecta directamente a los estudiantes. Mientras en cantones centrales como Flores el 95 % de los estudiantes tiene acceso a internet en sus hogares, en zonas como Talamanca este indicador cae a un alarmante 10,5 %. En los cantones costeros y fronterizos, apenas el 42 % de los estudiantes cuenta con esta herramienta indispensable para su educación.
“Estas cifras exponen una desigualdad tecnológica que limita las oportunidades de miles de jóvenes, especialmente en zonas rurales y periféricas”, señala Margarita Chaves Bonilla, Coordinadora del Observatorio de la Educación de la UAM. “Es urgente cerrar esta brecha para poder garantizar que todos los estudiantes, sin importar su ubicación geográfica, tengan acceso a las herramientas necesarias para su desarrollo académico”.
Desigualdad de género
El Noveno Informe Estado de la Educación 2023 destaca que la desigualdad de género sigue siendo una barrera significativa en el sistema educativo costarricense. Las diferencias en el rendimiento académico y el logro educativo afectan especialmente a las estudiantes y limitan sus oportunidades de crecimiento académico y profesional.
“Esta problemática no se limita al ámbito educativo, también se refleja en el mercado laboral, donde las mujeres enfrentan obstáculos adicionales para acceder a empleos de calidad”, explica Chaves Bonilla. “Es importante implementar políticas que empoderen a las niñas y jóvenes para que alcancen su máximo potencial”.
Docentes en crisis
El sistema educativo no solo enfrenta desafíos tecnológicos y de género, sino también una crisis en la salud mental de los docentes. Un estudio del Observatorio de la Educación de la UAM en 2024 reveló que el 78 % de los docentes experimentó un detrimento en su salud mental y más del 50 % reporta altos niveles de estrés.
“Estos datos subrayan la necesidad de invertir en el bienestar emocional de los educadores, quienes desempeñan un papel de gran importancia en la formación de las futuras generaciones”, afirma la Coordinadora del Observatorio de la Educación. “Una de las principales prioridades es implementar programas de apoyo psicológico y estrategias que promuevan un entorno laboral más saludable para los docentes”.
Educación emocional
La crisis de salud mental no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes. Según el mismo estudio de la UAM, el 65,1 % de los docentes considera que los estudiantes han tenido un impacto significativo en su salud mental en los últimos años, y el 86 % ha observado un incremento en casos de ansiedad o depresión entre sus alumnos.
“Ante esta realidad, es urgente incorporar la educación emocional en el currículo escolar”, enfatiza Chaves Bonilla. “La salud mental es un aspecto muy relevante para el éxito académico y el bienestar general. Necesitamos trabajar juntos para implementar programas de apoyo psicológico y promover un entorno educativo saludable”.
Un llamado a la acción
El inicio del curso lectivo 2025 es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el sistema educativo costarricense y para actuar de manera conjunta. La inclusión, la equidad y la salud mental deben ser los pilares en la construcción de una educación que, realmente, transforme vidas y promueva la convivencia respetuosa.
“Desde el Observatorio de la Educación de la UAM, hacemos un llamado a la prensa, a las instituciones y a la sociedad en general para sumarse a este esfuerzo”, concluye Margarita Chaves Bonilla. “Garantizar que todos los estudiantes, sin importar su origen, género o condición, tengan acceso a una educación de calidad es una tarea que nos compete a todos”.