Bravo por Diego

Nov 12, 2023 | Del Editor

Alex Murillo l redaccion@laesquina506.com

En la era de las redes sociales, donde la información se difunde rápidamente y la veracidad a menudo pasa a segundo plano frente al morbo, resulta cada vez más complicado discernir entre noticias auténticas y falsas.

Con formación en Periodismo Digital y Combate a las Fake News, puedo afirmar que la identificación de estas noticias engañosas se vuelve un desafío constante. En ocasiones, parece que preferimos las noticias falsas a las verdaderas, contribuyendo así a la confusión general.

La semana pasada, Diego Bravo enfrentó el reto de abordar las dificultades matrimoniales de Hernán Medford y su esposa Ingrid Solís. Aunque los asuntos personales deberían ser privados, la notoriedad de la pareja genera un interés especial tanto entre sus seguidores como sus detractores.

Diego compartió la noticia, pero en un giro inesperado, alguien decidió añadir información adicional, alegando que la crisis matrimonial se debía a Marilin Gamboa. Actuando con instinto y perspicacia, Diego contactó a Marilin, quien negó categóricamente cualquier implicación.

Las críticas y burlas no tardaron en llegar: ¿Cómo puede preguntarle a la amante? Obviamente, lo negará todo. Lejos de desanimarse, Diego actuó rápidamente. Al mejor estilo de la famosa Dra. Polo, contactó al esposo, la esposa y la supuesta amante. Después de hablar con todos y presentar pruebas, Diego al obtener información de primera mano demostró que lo dicho por Marilin Gamboa era cierto, ella  no era la causa de la crisis matrimonial de los Medford-Solís. De hecho, los mensajes enviados por los implicados a Bravo dejaron claro que la dificultad conyugal no tenía relación con una tercera persona.

Es destacable el actuar de Diego, quien, sin difamar ni mancillar la reputación de nadie, demostró que hacer bien el trabajo implica actuar con responsabilidad y verificar los hechos. Es un ejemplo de cómo hasta para informar sobre un chisme se puede ser ético y efectivo, incluso en un entorno donde las noticias falsas parecen predominar.