
Por primera vez en la historia, empresarios y líderes emprendedores enfrentan el desafío de gestionar hasta cinco generaciones distintas de manera simultánea dentro de sus organizaciones. Baby Boomers, Generaciones X, Y, Z y Alpha, estos últimos jóvenes que acaban de cumplir 14 años y comenzaron a ingresar como aprendices en enero de este año conviven en una verdadera Torre de Babel corporativa, donde la diversidad etaria y cultural exige un realineamiento constante de expectativas y posturas para asegurar el éxito y la armonía organizacional.
¿Y cuál es el rol de los líderes en este nuevo y singular momento histórico? Para el mentor, conferencista, LinkedIn Top Voice y Creator, CEO y autor bestseller Ricardo Dalbosco, es fundamental comprender y respetar las particularidades de cada generación. “Los Baby Boomers, nacidos entre 1945 y 1961, representan una generación con valores tradicionales y fuerte compromiso con el trabajo. Aunque muchos se acercan a la jubilación, siguen teniendo un peso considerable en el mercado”, explica. “La Generación X, nacida entre 1962 y 1981, es pragmática e independiente. Son profesionales experimentados que logran equilibrar la adaptación tecnológica con el conocimiento acumulado a lo largo del tiempo”, añade.
Los Millennials o Generación Y, nacidos entre 1982 y 1997, poseen gran poder adquisitivo y buscan marcas alineadas con sus valores que además ofrezcan experiencias significativas. Por su parte, la Generación Z, nacida entre 1998 y 2010, son los llamados “nativos digitales” y actualmente representan cerca del 6% de la fuerza laboral mundial. Para 2030, se espera que constituyan el 30%. “Es decir, marcas y líderes que deseen conectar con esta generación deben ser auténticos y veloces en sus decisiones”, destaca Dalbosco. Finalmente, la Generación Alpha, nacida a partir de 2010, comienza a dar sus primeros pasos en el mercado laboral, pero ya desafía las estructuras con nuevas formas de pensar y relacionarse con el mundo.

Según Dalbosco, el ruido en el posicionamiento de una marca o de un profesional ocurre cuando existe una gran distancia entre quién cree que es y quién realmente es. “Reducir esa brecha, acercando la identidad actual a la identidad aspiracional, no solo fortalece la marca personal y corporativa, sino que también genera confianza en las relaciones con clientes y equipos”, afirma.
Con el aumento de la esperanza de vida y las crecientes dificultades para retirarse efectivamente del mercado, Baby Boomers, Generaciones X, Y, Z y Alpha deberán aprender a convivir y colaborar, liderados por personas capaces de entender y valorar sus diferencias. “El mayor desafío del liderazgo actual es integrar estas distintas generaciones en un entorno donde todos se sientan escuchados y valorados. Las empresas que logren reducir el ruido en su posicionamiento y establecer conexiones auténticas con cada generación tendrán una ventaja competitiva real en el mercado”, concluye.
Artículo escrito por: Ricardo Dalbosco
Conferencista de referencia en comunicación multigeneracional y el Futuro del Trabajo, estratega de marca personal, referente nacional y con experiencia en proyectar marcas personales de profesionales exitosos en cuatro continentes, además de marcas corporativas. Es Doctor con enfoque en influencia digital, escritor Best-Seller, consejero empresarial, ganador de premios, así como columnista y consultado por diversos medios de comunicación de renombre nacional. Es el principal formador de LinkedIn Top Voices y Creators en Brasil, ha trabajado en distintos lugares del mundo y es considerado el profesional de confianza de varios ejecutivos, empresarios y miembros de juntas directivas en el país.