Alex Murillo I Nota de Prensa l redaccion@laesquina506.com
El 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Visión, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestra salud ocular y concientizar sobre las afecciones oftalmológicas que afectan a personas de todas las edades en todo el mundo. En Costa Rica, este día cobra especial relevancia, ya que las enfermedades relacionadas con la retina representan un desafío de salud pública que requiere atención.
La retina, una parte esencial de nuestro sistema visual, es vulnerable a diversas patologías que pueden afectar la calidad de vida de quienes las padecen. Aunque la edad es un factor de riesgo, estas enfermedades no discriminan por edad y pueden afectar tanto a personas jóvenes como a adultos mayores. La Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMAE) y el Edema Macular Diabético (EMD) son dos de las principales afecciones oftalmológicas relacionadas con la retina
Según el doctor Lihteh Wu, Retinólogo, las afectaciones de la retina, como la DMAE o el EMD, son indoloras, no causan ojo rojo, no causan picazón y lagrimeo. Estas usualmente se caracterizan por pérdida de la visión, como visión borrosa, visión distorsionada o la aparición de una mancha central o cerca del centro que impide al paciente enfocar.
La detección temprana es clave en la lucha contra estas enfermedades. Si no se diagnostican y tratan a tiempo, pueden tener un impacto devastador en la vida de las personas, limitando su independencia, su interacción social y su bienestar emocional. Además, representan un reto tanto para los pacientes como para el sistema de salud y la economía del país.
En Costa Rica, al igual que en otros países de Centroamérica y el Caribe, la detección temprana de enfermedades oftalmológicas sigue siendo un desafío debido a diversas barreras, como las organizativas, financieras, de recursos y geográficas. Esto significa que muchas personas no reciben la atención médica que necesitan a tiempo, lo que puede tener graves consecuencias para su visión y calidad de vida. La presencia de pacientes con discapacidad visual afecta directamente a la fuerza laboral y al desarrollo económico.
La DMAE y el EMD son retos sanitarios globales, y en Costa Rica no estamos exentos de esta realidad. Factores de riesgo como la falta de hábitos saludables, el tabaquismo, una dieta poco saludable, la inactividad física y patologías como la hipertensión arterial, la diabetes y los niveles elevados de colesterol aumentan las probabilidades de desarrollar estas enfermedades.
“Todos los pacientes diabéticos deben hacerse un fondo de ojo, incluso si se encuentran asintomáticos, preferiblemente con su retinólogo u oftalmólogo. Además, es esencial que los pacientes mayores de 50 años, especialmente si son fumadores o tienen antecedentes familiares de DMAE, sean evaluados anualmente. Es importante resaltar que los únicos profesionales capacitados para diagnosticar y tratar estas enfermedades son los oftalmólogos y retinólogos. Los médicos generales, médicos no oftalmólogos, ópticas y optometristas no tienen la capacidad ni el conocimiento necesario para hacer un diagnóstico correcto ni para tratar estas afecciones”, concluye el Dr. Wu.
Es esencial que las personas estén informadas sobre los síntomas y las etapas de la DMAE, desde la afectación sin síntomas hasta la pérdida de visión central, y sepan reconocer la DMAE seca y húmeda para buscar atención médica especializada a tiempo.
Por otro lado, el Edema Macular Diabético, causado por la diabetes mellitus, es otra preocupación importante en Costa Rica. La pérdida de visión progresiva es una realidad que afecta a 1 de cada 15 personas con diabetes.
De acuerdo con la Dra. Yadira Camacho, Gerente Médica de Oftalmología de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela, la presencia de problemas oculares o la pérdida de visión pueden afectar significativamente la calidad de vida y la independencia de las personas; sin embargo, muchas de estas enfermedades pueden prevenirse o controlarse eficazmente con una atención adecuada, detección temprana y tratamiento oportuno.
La Dra. Camacho señala que «los tratamientos para las enfermedades oftalmológicas asociadas a la retina han evolucionado, reduciendo la carga asociada a estas condiciones. Sin embargo, los sistemas de salud de nuestra región enfrentan desafíos en cuanto a priorización, cobertura, diagnósticos, acceso a la innovación e infraestructura, lo cual hace especialmente importante un trabajo articulado que permita la mejor atención posible para la visión de los pacientes».
En el Día Mundial de la Visión, los especialistas hacen un llamado a la concientización y la acción. La detección temprana y el acceso a atención oftalmológica de calidad son fundamentales para preservar la visión y mejorar la calidad de vida de todas las personas, independientemente de su edad.