Dormir bien por la noche puede ser difícil; tenga paciencia y siga estos consejos

Dormir bien por la noche puede ser difícil; tenga paciencia y siga estos consejos

El sueño no es simplemente una pausa en el día. Es una parte esencial de su salud y bienestar. Entérese de por qué es tan importante dormir bien y conozca algunas estrategias para dormir más profundamente.

Dormir bien por la noche parece algo muy fácil. Literalmente, lo único que tiene que hacer es acostarse en la cama y cerrar los ojos. Ojalá fuera así. De hecho, 1 de 3 estadounidenses no duerme lo suficiente por lo regular. Nuestra vida agitada y estresante con frecuencia se interpone en nuestro descanso nocturno, pero lo cierto es que dormir lo suficiente es una de las mejores cosas que puede hacer por su bienestar físico y mental.

¿Cómo es el sueño saludable y el no tan saludable? ¿Y cómo puede lograr el descanso que necesita? Continúe leyendo para enterarse de todos los detalles.

¿Por qué es tan importante el sueño?

Resulta fácil pensar en el sueño como tiempo de inactividad, pero el cuerpo y el cerebro están trabajando duro. Mientras duerme se llevan a cabo importantes funciones que le mantienen sano.

Durante la noche, la presión arterial y los niveles de las hormonas del estrés disminuyen y se regulan los niveles de azúcar en sangre. Además, el cerebro aprovecha el sueño para organizar información y recuerdos del día. Así que incluso puede volverse más inteligente mientras duerme.2

El sueño ayuda a mejorar nuestra capacidad de aprendizaje cuando estamos despiertos. Dormir bien también mejora la memoria, la retención y la capacidad de recordar.

El sueño es indispensable para el bienestar general. (Por algo ha sido una parte vital de la vida humana durante más de 100,000 años). No dormir lo suficiente a corto plazo puede dificultar la concentración, el pensamiento y las tareas cotidianas.

Asimismo, la falta crónica de sueño puede ocasionar sentimientos de depresión y ansiedad. También aumenta el riesgo de cardiopatíasdiabetes, obesidad, cáncer y demencia (pérdida de memoria).2

¿Cómo es que provoca esto el sueño? Cuando no se descansa lo necesario, muchas cosas pueden salir mal y estresar al cuerpo. Los niveles de presión arterial pueden elevarse. Los niveles de inflamación aumentan y el azúcar en sangre puede ser más difícil de controlar. Con el tiempo, esos cambios pueden provocar enfermedades.

¿Cuánto sueño necesito?

Las necesidades de sueño varían según la etapa de la vida, pero dormir entre 7 y 8 horas por noche es adecuado para la mayoría de los adultos, vea las pautas a continuación.

  • Recién nacidos: 14 – 17 horas (la mitad durante las siestas)
  • Lactantes: 12 – 16 horas (4 – 5 horas durante las siestas)
  • Niños pequeños: 11 – 14 horas (2 – 3 horas durante las siestas)
  • Niños en edad preescolar: 10 – 13 horas
  • Niños de 6 a 12 años: 9 – 12 horas
  • Adolescentes: 8 – 10 horas
  • Adultos: 7 – 9 horas

¿Qué es el sueño saludable?

Una buena noche de descanso es más que solo quedarse en cama durante unas siete horas. La calidad de sueño es muy importante.

El cerebro necesita pasar por una serie de ciclos de sueño. Estos ciclos le ayudan a obtener la mejor calidad de descanso.

Posiblemente haya oído hablar del sueño con movimientos oculares rápidos y del sueño sin movimientos oculares rápidos (REM y NREM, respectivamente por sus siglas en inglés). Durante la noche se pasa por ciclos de 90 a 110 minutos de estas dos fases. Las fases del sueño ayudan a sentirse descansado y con energía por la mañana. En una noche ideal, se pasa por cada fase del sueño entre cuatro y seis veces para dormir lo suficiente.3

Durante el sueño, el cuerpo entra en un proceso de reparación. Las toxinas se eliminan y los músculos, huesos y otros tejidos se reparan. Además, el cuerpo fortalece su capacidad de combatir los gérmenes.

Como es natural, el sueño se vuelve más fragmentado con la edad. En consecuencia, los adultos mayores pueden tener problemas para conciliar el sueño profundo y reparador que necesitan. Esto puede hacer que el descanso de calidad resulte más difícil, aunque la necesidad de sueño no cambie.

A medida que envejecemos, nuestros patrones de sueño cambian, y es posible que necesitemos dormir menos. Sin embargo, la falta de sueño puede afectar negativamente a la memoria. Los pacientes que mantienen un horario de sueño regular suelen tener mejores resultados que los que no lo hacen.

¿Qué hábitos pueden favorecer un sueño saludable?

Para tener una buena noche de sueño, recomendamos a nuestros pacientes lo siguiente:

Limite o evite el tiempo de pantalla y evite revisar el correo electrónico o las redes sociales antes de acostarse. La luz artificial azul de los teléfonos y las computadoras portátiles disminuye la producción de melatonina. La melatonina es una sustancia química que ayuda a conciliar el sueño. El cuerpo produce de manera natural más melatonina por la noche y menos durante el día.

Procure que su recámara sea fresca, oscura y silenciosa. La temperatura ideal para dormir oscila entre los 65 y los 68 grados. Cierre las persianas y utilice tapones para los oídos o una aplicación de ruido blanco en el teléfono si los sonidos tienden a despertarle.

Limite el alcohol y la cafeína cerca de la hora de acostarse. Ambos pueden alterar las fases naturales del sueño.

Evite las comidas abundantes por la noche. También pueden alterar sus fases de sueño y provocar acidez estomacal que le mantenga despierto.

Ajústese a un horario de sueño. Comprométase a acostarse y levantarse más o menos a la misma hora (incluso los fines de semana). De esta manera regulará el reloj interno de su cuerpo y le resultará más fácil conciliar el sueño y despertarse.

Haga ejercicio. La actividad física regular puede preparar el cuerpo para un sueño reparador. Los expertos no están seguros de cómo funciona esto, pero puede ayudarle a eliminar el estrés para que su mente se relaje. Además, el ejercicio es físicamente agotador.

Reduzca su nivel de estrés. Si alguna vez se ha despertado a las 3 de la mañana mientras le daba vueltas el cerebro, usted ya sabe por qué esto es tan importante. El estrés es uno de los mayores perturbadores del sueño. Para sentirse más tranquilo en cuestión de minutos, pruebe estos consejos.

El Dr. Humberto Jiménez es un médico de atención primaria de Optum — Westchester en Miami, Florida. El Dr. Jiménez obtuvo la licenciatura en Biología y otras de menor concentración en Química y Psicología en University of Miami en Coral Gables, Florida, recibió su título de médico de St. George’s University en Granada y cumplió su residencia de Medicina Familiar en Montefiore Medical Center, el hospital universitario de Albert Einstein College of Medicine en Nueva York, Nueva York.

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