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La prevención y la detección temprana siempre han sido la clave para librarnos o al menos detectar a tiempo muchas enfermedades, entre ellas las crónicas, y los padecimientos gastrointestinales no son la excepción. Las pruebas de sangre oculta y de Helicobacter pylori son muy sencillas de realizar, tienen un costo relativamente bajo y se efectúan con muestras de heces que son fáciles de recolectar en casa.
“La infección de la bacteria Helicobacter pylori tiene una relación directa con el cáncer gástrico ya que al colonizar el estómago de forma crónica produce lesiones que pueden convertirse en cancerosas. En CR el cáncer gástrico no es el más frecuente, pero sí uno de los que tienen mayor tasa de mortalidad”, mencionó Mónica Chaves, microbióloga de Laboratorio Páez.
Según las investigaciones, cuando la bacteria infecta el estómago puede que no genere síntomas específicos en la persona. No obstante, el microorganismo tiene la capacidad de pasar inadvertido mientras invade el sistema inmune y logra colonizar de forma crónica el estómago. Por esta razón, la permanencia de esta bacteria en el estómago hace que con el tiempo se produzcan lesiones y posteriormente cáncer.
La microbióloga explicó que la detección a tiempo de Helicobacter pylori permite tratar la infección y así evitar que las lesiones progresen a cáncer. Comúnmente cuando la persona empieza a tener síntomas alarmantes y consulta con un profesional, el cáncer podría estar instaurado en el estómago y el pronóstico ser negativo. Por eso, aseguró, “la prueba para detectar Helicobacter pylori es de gran importancia al tratarse de un tamizaje preventivo, si con el resultado el paciente se da cuenta que tiene la bacteria puede tomar un tratamiento que, aunque poco largo, permitirá eliminar al invasor y frenar las lesiones estomacales que posteriormente iban a convertirse en cáncer”, dijo.
En cuanto al cáncer de colon y recto, el primer paso para el diagnóstico es realizar un tamizaje mediante una prueba de sangre oculta en heces. En este examen se busca identificar la presencia de hemoglobina, lo que le permite al médico identificar si en alguna parte del sistema digestivo se está sangrando. La Dra. Chaves explica que a esta prueba se le llama prueba de tamizaje porque el hecho de que haya sangrado obliga al profesional médico a hacer un estudio detallado de lo que pueda estar sucediendo y así poder detectar un cáncer en fase temprana, al que se le pueda dar un mejor tratamiento que cuando el paciente ya esté con síntomas más severos.
A pesar de que los indicios de cáncer gastrointestinal no son específicos, una persona puede optar por este tipo de pruebas cuando presente señales de alerta, tales como: gastritis repetidas, dolores de estómago, sangre en las deposiciones, colitis constantes y vómito, entre otros.
Es importante destacar que para este tipo de pruebas los pacientes no requieren de ningún tipo de preparación previa o dieta especial, la clave de este examen es que la muestra se tome en un envase estéril y creado específicamente para este uso, y que no tenga más de 4 horas de haberse tomado en el momento de ser entregada en el laboratorio médico.