
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre, especialistas de distintos países de América Latina advirtieron sobre la creciente carga de los trastornos mentales en la región. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más de 160 millones de personas viven con alguna condición de salud mental y solo una de cada cinco accede a tratamiento, lo que refleja una brecha crítica en la atención.
En Panamá, la situación es igualmente preocupante: el Ministerio de Salud reportó en 2024 un total de 13,772 diagnósticos de ansiedad y depresión en el sistema público, sin considerar los casos atendidos en la Caja de Seguro Social o en el sector privado. Además, un 70,7% de la población manifestó entre uno y cuatro síntomas relacionados con estos trastornos, lo que confirma que se trata de un problema de gran alcance y muchas veces invisible.
Los expertos subrayan que la ansiedad y la depresión no solo concentran la mayoría de las consultas psiquiátricas, sino que se presentan con frecuencia como comorbilidades en pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el cáncer y las cardiovasculares. Factores sociales como la violencia, la inseguridad, la pobreza y los desastres naturales agravan este panorama, mientras que la desinformación, los prejuicios y la falta de recursos específicos continúan siendo las principales barreras para avanzar en una atención integral.
En este contexto surge Las Palabras Importan, una guía regional elaborada por especialistas de 11 países latinoamericanos y respaldada por Viatris Centroamérica, Caribe y Sudamérica. El documento busca transformar la manera en que se comunican los temas de salud mental en medios de comunicación y redes sociales, promoviendo un discurso más empático, ético y libre de estigmas.
Viatris, como parte de su compromiso sostenido, también organizó recientemente su primer Seminario Regional de Salud Mental bajo el concepto #Hablemos, reuniendo a médicos y líderes de opinión de América Latina. La compañía trabaja en ampliar el acceso a tratamientos, combatir la discriminación y colaborar con profesionales de la salud y organizaciones sociales para que el bienestar mental tenga la misma prioridad que la salud física.