
Alex Murillo l LaEsquina506CR@gmail.com
La noche del pasado 11 de mayo, el Estadio Nacional de Costa Rica se transformó en un vibrante epicentro de ritmos latinos con la celebración del concierto «Somos.Latinos», protagonizado por las estrellas de la música tropical Elvis Crespo y Rey Ruiz. Este evento no solo marcó un hito en el calendario cultural del país, sino que también dejó una huella imborrable en los corazones de los asistentes que bailaron al compás de la música.
A pesar de una amenaza de lluvia que cernía sobre la jornada, el clima dio un giro inesperado y se despejó justo antes de que los artistas subieran al escenario, como si la naturaleza misma quisiera sumarse a la fiesta. Elvis Crespo, conocido por su carisma y energía en el escenario, no decepcionó. Con un repertorio que incluyó sus grandes éxitos, Crespo demostró por qué sigue siendo uno de los nombres más resonantes en el mundo de la música latina. Su interacción con el público fue constante y llenó el ambiente de una alegría contagiosa, elogiando en varias ocasiones la destreza de la Orquesta Filarmónica que lo acompañaba.
Por su parte, Rey Ruiz, maestro indiscutible de la salsa, elevó el termómetro con su voz potente y su presencia escénica, transportando a los espectadores a un viaje musical que recorrió los clásicos de su extensa carrera. La química entre Ruiz y la audiencia fue palpable, creando un diálogo de baile y pasión que reafirmó su estatus como uno de los pilares del género.
El evento «Somos.Latinos» no solo fue una celebración de la música, sino también un reflejo del espíritu vibrante y apasionado de la cultura latina. Los asistentes, compuestos por gente de todas las edades, demostraron su amor por la música tropical, participando activamente en cada canción y dejándose llevar por los ritmos que definieron la noche.
La organización del concierto fue impecable, asegurando que todos los elementos técnicos y logísticos contribuyeran a crear una experiencia memorable para todos los presentes. Al final de la noche, el sentimiento general era de euforia y agradecimiento, una prueba del poder unificador de la música y del talento incomparable de artistas como Elvis Crespo y Rey Ruiz, verdaderas leyendas vivientes de la música latina.
Con eventos como «Somos.Latinos», Costa Rica no solo se confirma como una parada obligatoria para los grandes de la música, sino que también se posiciona como un santuario para los amantes de los ritmos que hacen bailar al mundo. La noche del 11 de mayo será recordada como una donde la música, el baile y la cultura se fusionaron bajo el cielo costarricense, dejando un eco de alegría que resonará por mucho tiempo.