La llegada e implementación de 5G, la quinta generación de redes móviles, proyecta introducir a Costa Rica en una revolución tecnológica sin precedentes; con velocidades más altas y menor latencia (el tiempo de respuesta de la Web), además permitirá un mayor número de dispositivos conectados (Internet de las Cosas o loT), big data e inteligencia artificial. Sin embargo, con este crecimiento, también surgen implicaciones de ciberseguridad.
Tomando en cuenta que la expectativa es que surjan nuevas formas de trabajo y modelos de negocio, las empresas que implementen dispositivos inteligentes conectados a la red 5G necesitarán soluciones de seguridad capaces de monitorear y protegerse contra nuevas o mayores amenazas cibernéticas.
“La entrada de la red 5G ofrece un mayor rendimiento para que más y mejores dispositivos se conecten a internet, sin embargo, esa cantidad de dispositivos sumado a la seguridad deficiente de muchos de ellos y la sofisticación constante de los ciberdelincuentes, abre una puerta más amplia para que se presenten ataques maliciosos cuyo fin es secuestrar o robar información de las organizaciones”, explicó Joey Milgram, Gerente General de Soluciones Seguras en Costa Rica.
Además, con la entrada del 5G aumenta la complejidad para mantener la privacidad de los datos, por lo que se intensifica la importancia de las soluciones de ciberseguridad y el análisis de las vulnerabilidades existentes prevenir ataques tanto a nivel de red como a nivel de dispositivo.
Según investigaciones, gran cantidad de los dispositivos inteligentes conectados a Internet (IoT) no tienen ningún tipo de herramientas de protección instaladas. En este contexto, Soluciones Seguras recomienda que las empresas implementen soluciones de protección que estén actualizadas con tecnología capaz de comprender y supervisar una enorme complejidad de relaciones y estructuras, a menudo vinculadas entre sí.
“Experimentamos un incremento de los ataques cibernéticos en el país, por lo que desde Soluciones Seguras instamos a las organizaciones a empezar una transformación hacia una cultura de ciberseguridad empresarial, políticas de seguridad de la identidad, donde puede entrar múltiples factores de autenticación, conexiones remotas seguras, capacitación a los colaboradores y con soluciones de avanzada que garanticen conectividad y seguridad paralelamente” explicó Milgram.