En Costa Rica la carne de cerdo es considerada como uno de los alimentos favoritos en el país, debido a su gran sabor, excelente calidad y precio, por lo que velar por la calidad de esta proteína animal es una prioridad. Esto garantiza la prevención de enfermedades que podrían afectar tanto a la salud animal como a la salud humana, así como llevar la mejor carne posible a las familias costarricenses.
Según la Cámara Costarricense de Porcicultores (CAPORC), los costarricenses aumentaron su consumo de carne de cerdo pasando de 13 kilogramos en 2018 a 16.9 kilogramos en 2022, esto debido a las condiciones propias que ofrece la carne, entre ellas; su delicioso sabor, versatilidad al igual que la variedad de posibilidades en platillos y preparaciones.
Además, el Departamento de Economía e Inteligencia de Mercados con datos de FAS – USDA y Banco Mundial, explica que Costa Rica es el quinto país en consumo per cápita en Latinoamérica de carne de cerdo, luego de México, Uruguay, Brasil y Panamá, respectivamente. La proyección para este 2023, se espera un crecimiento general de alrededor del 4% frente a 2022.
Ante este contexto los especialistas mencionan que la tendencia de crecimiento en los próximos años es favorable gracias a factores como mejores medidas sanitarias y el control de enfermedades, lo cual es posible gracias a las estrategias de salud implementadas en las granjas por los porcicultores.
En la producción porcina moderna, los porcicultores a menudo requieren gestionar la salud de los animales, así como prevenir y controlar las enfermedades de forma fácil y eficiente, por lo que requieren de procesos confiables y rápidos. La tecnología que ha revolucionado estos procesos se llama IDAL, el sistema más avanzado actualmente para la inmunización de la industria porcina.
Es un sistema sin aguja, que proporciona una aplicación de vacunas, segura, fácil y rápida. Está desarrollado para administrar una dosis baja y fija de vacuna en la dermis del cerdo, con el mínimo esfuerzo físico debido al botón de encendido eléctrico, logrando gran número de cerdos vacunados en un período más corto.
“El cuidado diario de los cerdos es la piedra angular del desempeño general y el logro de las metas de producción, por lo que la vacunación sin aguja es una gran alternativa para el sector. Este tipo de dispositivos, que depositan la dosis exacta a través de la piel mediante alta presión en una fracción de segundo, dan como resultado menor estrés en el animal y una rutina de vacunación más fácil y segura para el porcicultor”, explicó Akemi Valencia, Directora de la Unidad de Porcicultura de MSD Animal Health en América Central, Caribe y Ecuador (CENCA EC).
Esta nueva tecnología de inmunización sin aguja se reduce considerablemente los riesgos como las autoinyecciones accidentales en los operarios o productores y se evita posibles roturas de agujas, también reduce el estrés en los cerdos, ya que la vacuna se deposita en la piel evitando la formación de abscesos y decomiso de carne.
Este dispositivo ha permitido la vacunación contra la Circovirosis Porcina causada por el Circovirus Porcino tipo 2 (PCV2), la Neumonía Enzoótica Porcina causada por el Mycoplasma hyopneumoniae, el Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (PRRS por sus siglas en inglés) y próximamente contra la Ileítis Porcina causada por la bacteria Lawsonia intracellularis.
Hoy en día, la tecnología ofrece este tipo de herramientas que ayudan a promover dispositivos innovadores y fáciles de usar, promoviendo el bienestar animal, evitando procesos dolorosos, manteniendo buenos resultados y eficacia en la producción de cerdos.
