Nacimiento prematuro: los retos de convertir un comienzo inesperado en un futuro brillante

Nacimiento prematuro: los retos de convertir un comienzo inesperado en un futuro brillante

  • En 2024, Costa Rica alcanzó la mortalidad infantil más alta de los últimos 20 años, con la prematuridad como una de las principales causas.
  • Cada año nacen en el mundo alrededor de 13 millones de bebés prematuros.

San José, Costa Rica. 11 de noviembre de 2025.  A partir de este año, la Asamblea Mundial de la Salud ha reconocido oficialmente el 17 de noviembre como el Día Mundial de la Prematuridad. Este importante logro impulsa a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a instar a los gobiernos a nivel global a priorizar y abordar el parto prematuro en sus agendas de salud.

Al tanto de la urgente necesidad y en solidaridad con las familias y bebés de gestación prematura, Huggies®, marca de cuidado infantil de Kimberly-Clark, en alianza con la Fundación para Padres de Niños Prematuros en Costa Rica (FUNDAPREMA), se suman a este hecho histórico que busca fortalecer los esfuerzos a nivel global por mejorar la atención médica de los bebés prematuros y sus familias.

“Para Kimberly-Clark priorizar el desarrollo óptimo de los bebés desde su nacimiento y durante la primera infancia es fundamental. La compañía a través de su marca Huggies®, mantiene un compromiso activo por apoyar con información oportuna a las familias de bebés prematuros, en alianza con FUNDAPREMA en Costa Rica; además, en los últimos tres años hemos entregado alrededor de 30 mil pañales que brindan la higiene y el confort que necesitan estos pequeños luchadores en esta etapa crucial de sus vidas”, expresó Anthony Arguedas, gerente de país de Kimberly-Clark Costa Rica.

Desafíos multifactoriales 

Datos de la OMS señalan que las complicaciones derivadas de la prematuridad son la principal causa de muerte en niños menores de 5 años, sin embargo, el 75 % de estas muertes podrían evitarse si se aplicaran las intervenciones correspondientes. Además, cada año nacen aproximadamente 13 millones de bebés prematuros

De la misma manera, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en 2024 se registró la cifra de mortalidad infantil más alta de los últimos 20 años en Costa Rica, siendo la prematuridad una de las principales causas de muerte en los primeros 28 días de vida, periodo crítico en el que ocurren el 70% de los fallecimientos de bebés de menos de un año. 

Por otro lado, el nacimiento de un bebé prematuro no solo implica retos de salud física, también supone un impacto emocional en las familias, especialmente en las madres. De acuerdo con la Fundación NeNe, el 40% de las mujeres que tienen partos prematuros experimentan afectaciones en su salud mental, en mayor medida que aquellas con partos a término.

De acuerdo con la psicóloga Raquel Calvo, las madres de bebés prematuros suelen experimentar un impacto emocional derivado de la interrupción del vínculo afectivo, la separación física y las expectativas no cumplidas en torno a la maternidad; sin embargo, el apoyo familiar y profesional constituye un factor determinante en la recuperación del bienestar psicológico.

“El grado de impacto en la salud mental depende en gran medida del apoyo emocional y social disponible. Contar con acompañamiento psicológico y redes de apoyo familiares o institucionales favorece la adaptación y la recuperación emocional”, explicó Calvo. 

Según la especialista, el acompañamiento oportuno de estos casos debe contemplar varios aspectos, entre ellos, la validación emocional, atención psicológica prenatal, autocuidado personal, fortalecimiento de redes de apoyo y psicoeducación. De esta manera se establece un proceso integral que considera desde la normalización de emociones como miedo, ansiedad, hasta el acompañamiento familiar e institucional. 

Un comienzo fuerte para un futuro brillante

Para Viviana Fernández, cofundadora de FUNDAPREMA, la clave para que la prematuridad no impida un futuro brillante reside en la atención inmediata y un abordaje integral desde el principio. Fernández destaca la importancia de medidas como una buena comunicación con el equipo médico y de enfermería. Una vez sea posible, tanto la madre como el padre deben involucrarse activamente a través del contacto piel con piel con el bebé, la lactancia materna y el aprendizaje del cambio de pañales mientras el bebé permanece hospitalizado.

“Cada familia y sus bebés deben atenderse de una manera integral, contemplando las diferentes facetas involucradas en el proceso de un nacimiento prematuro, desde lo clínico hasta lo emocional. Nuestra misión es acompañar y ofrecer ayuda a estos pequeños luchadores y sus redes familiares, para que puedan sobrellevar de la mejor manera posible el desafío que representa la prematuridad”, mencionó Fernández. 

Al igual que en años anteriores, Kimberly-Clark entregará más de 4.500 pañales Huggies® a la fundación, con el objetivo de apoyar a las familias y bebés de partos prematuros. Igualmente, compartirá materiales informativos a padres y cuidadores sobre los cuidados esenciales de los recién nacidos.

Scroll al inicio