El sábado 31 de octubre encargué un kilo a La Ventanita del Chicharrón y se convirtieron en los mejores de mi lista. Antes de seguir me declaro experto en tamales y en chicharrones, en ese orden. Convencido de lo anterior, publiqué un comentario e invité a mis amigos a comprar ese día o al siguiente, pero muchos se quedaron sin probarlos porque ya a las 2 p.m. del domingo se habían agotado. El resultado provocó sentimientos encontrados: me alegré de que mi colega periodista Christian Montero fuera exitoso en sus ventas, pero lamenté que los periodistas Carlos Fernández y Yuri Lorena Jiménez Gómez se quedaran sin probar esos chicharrones, por ahora. La experiencia fue gratificante y la recompensa, más: son los mejores, pero por mucho. Están bien cocinados, son tostaditos, están finamente recortados y son exquisitos. Los probé solos, tal cual me llegaron, empacados cuidadosamente en una bolsa de papel. Esto no es un anuncio comercial, es una nota periodística, escrita con los valores objetivos de la noticia. La ventanita de Christian tiene, aparte de la mencionada dermis tostada de cerdo, chifrijo, vigorón, casados, empanadas y otros platos típicos. Tomen nota: el establecimiento está ubicado 300 metros al oeste de la Escuela Central de San Sebastián. El teléfono es 2226-0386, llamen y pasan a retirar esas delicias, no se arrepentirán, se los recomienda un experto. Los domingos atienden en jornada continua de 10 a.m. a 3 p.m. ¡Olvídense! No es una ventanita, es una ventanota, si juzgamos la calidad y el sabor.