El abogado ambientalista Wálter Brenes solicitó este 9 de diciembre a la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), a la Municipalidad de Quepos y al Área de Conservación del Pacífico Central del SINAC, que se ordene de manera inmediata la paralización total de las obras del proyecto Ocean Cove, ubicado en Manuel Antonio de Quepos, debido a presuntas irregularidades ambientales graves, entre ellas la tala de árboles y destrucción de cobertura vegetal.

Según el documento presentado por Brenes, el desarrollador del proyecto habría ejecutado obras que exceden los alcances de la viabilidad ambiental otorgada por SETENA el 13 de noviembre de 2023, incurriendo incluso en modificaciones al diseño original aprobado y realizando intervenciones dentro de áreas de protección de cuerpos de agua.

Eliminación de árboles y remoción de vegetación

De acuerdo con la denuncia, en el área del proyecto se observan zonas abiertas, remoción visible de vegetación leñosa, tocones, así como árboles marcados con indicaciones para su derribo, evidenciando un cambio significativo en el estado natural del terreno.

Estas actuaciones, señala Brenes, deben analizarse a la luz de la Ley Forestal N.° 7575, la cual exige autorización previa para la corta de árboles, especialmente en zonas protegidas, como aquellas cercanas a quebradas y cuerpos de agua.

Movimientos de tierra y apertura de caminos

La denuncia también documenta movimientos de tierra, apertura y habilitación de caminos internos, cortes en pendientes naturales y la instalación de alcantarillas y estructuras asociadas al tránsito vehicular.

Estas intervenciones, indica el abogado, deben contar con permisos específicos tanto de SETENA como de la Municipalidad, según lo establece la Ley Orgánica del Ambiente, que obliga a contar con autorizaciones previas cuando se realizan actividades que alteran o destruyen el medio ambiente.

Intervención de cauces y afectación a cuerpos de agua

Uno de los puntos más delicados señalados en la denuncia es la intervención directa de cauces naturales, donde se habrían instalado alcantarillas, construido lagunas de sedimentación y estructuras de retención de tierra, algunas de ellas dentro de cauces de dominio público.

Estas obras, asegura Brenes, no forman parte del diseño aprobado por SETENA, y habrían provocado una alteración del flujo natural del agua, afectando tanto el proyecto como la zona donde los cauces desembocan en la playa.

Arrastre de sedimentos hacia la costa

Además, se evidencia un manejo inadecuado de la erosión y de las escorrentías, con arrastre de sedimentos desde las áreas intervenidas hacia los cauces y finalmente hacia la costa, lo que genera una afectación directa a la integridad ambiental del sitio.

La ausencia de permisos para estas intervenciones impide garantizar que las obras se estén ejecutando bajo criterios técnicos apropiados, incrementando el riesgo ambiental en una zona altamente sensible como Manuel Antonio.

Solicitan suspensión urgente de la viabilidad ambiental

Ante este panorama, el abogado ambientalista solicitó como medida cautelar urgente la suspensión inmediata de los efectos y alcances de la resolución N.° 1748-2023-SETENA, emitida el 13 de noviembre de 2023, correspondiente al expediente D1-0676-2023.

Para Brenes, es evidente que se ha violentado el derecho constitucional a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, al haberse ejecutado actuaciones irregulares y modificaciones sustanciales al proyecto original sin las autorizaciones correspondientes.