Lynda Díaz y su hija Linda Liz
Redacción l redaccion@laesquina506.com
La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena impuesta (12 años de cárcel), por el Tribunal Penal de Pavas contra Carlos Solano Zúñiga, ex esposo de Lynda Díaz, por los delitos de violación calificada, abuso sexual contra menor de edad y corrupción agravada.
Solano había apelado la condena impuesta el 7 de setiembre del 2021, sin embargo ya no tiene más posibilidades de entablar acciones judiciales para liberarse de la condena.
El proceso judicial inició en el 2012 y culminó este 2022, diez años después. Durante esa década la ofendida Linda Liz, la hija mayor de Carlos Solano y Lynda Díaz, enfrentó cuatro juicios ante un tribunal penal; la joven tuvo que estar viniendo al país una y otra vez ya que reside en los Estados Unidos. A lo anterior hay que agregar la gran cantidad de veces que tuvo que viajar a San José para efectos de alguna práctica o prueba, audiencias, vistas, sesiones de apelación y similares.
Con el voto de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, se ratifica la pena impuesta por el Tribunal Penal de Pavas el 7 de setiembre del 2021 mediante la cual se condenó a Carlos Solano Zúñiga, por los delitos de violación calificada, abuso sexual contra persona menor de edad y corrupción agravada.
El imputado se encuentra privado de su libertad, en arresto domiciliario y tobillera electrónica siendo que no ha cumplido la prisión preventiva en un centro penitenciario, alegando problemas de salud. Sin embargo, concluida esta etapa y transcurridos diez años ya no podrá iniciar ninguna otra acción ante los tribunales.
Tras conocer este fallo, Lydna Díaz manifestó su satisfacción de que se hiciera justicia. De acuerdo con Lynda, aunque fue un proceso largo y tedioso, siempre confió en la seriedad de los tribunales de Costa Rica y sabía que finalmente se impondría la justicia.
Díaz dijo que en adelante podrá vivir tranquila con sus hijos Linda Liz, Nicolle, Tiffanys, Gary, su nieta y su esposo Anthony Alfonso. Lynda quiere vivir en paz, cerrar para siempre ese capítulo y disfrutar de la vida, de su familia y seguir adelante con sus planes profesionales y empresariales.
De acuerdo con ella, durante toda la década que duró el proceso judicial, no tuvo la paz ni el tiempo necesarios para cuidar y disfrutar de sus seres queridos. Dijo que en adelante darles amor y cuidarlos será la forma en que ella podrá disfrutar plenamente la vida, como siempre había querido.
