Alex Murillo I Nota de Prensa l redaccion@laesquina506.com
La terapia de sonido presenta beneficios en la calidad de vida de los pacientes con cáncer por su influencia a nivel físico y emocional. Los sonidos trabajan en relajar los músculos, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de ánimo y promover un estado de bienestar.
La terapia de sonido se centra en la relajación, meditación y atención plena de la persona. En el contexto del tratamiento contra el cáncer, esta terapia complementaria puede ser beneficiosa independientemente del tipo de cáncer que se esté tratando.
Por ejemplo, a lo largo del tiempo se ha demostrado que la terapia de sonido no solo alivia el estrés y la ansiedad, sino que también ofrece beneficios significativos para la salud física y emocional de las personas que luchan contra el cáncer, como la mejora en el estado de ánimo y el sueño.
“Una investigación llevada a cabo por BMC Complementary Medicine and Therapies en Estados Unidos describe la implementación de un estudio piloto para evaluar los resultados de una sesión de meditación con sonido que involucra a pacientes con cáncer, profesionales de la salud y terceros. Los participantes informaron una mejora significativa en el estrés, la calidad de vida, la autoeficacia y las habilidades de atención plena desde el inicio hasta después del programa”, explicó Óscar Cordero, experto en sonoterapia de Resonante.
Beneficios para pacientes con cáncer
La terapia de sonido implica el uso de frecuencias sonoras específicas para estimular las respuestas del cuerpo y la mente. Entre los beneficios de la terapia de sonido que pueden experimentar los pacientes con cáncer se encuentran:
- Facilita la expresión de emociones, inquietudes y miedos.
- Reducción del estrés y la ansiedad.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mejora el bienestar del sueño.
La sonoterapia debe ser vista como un complemento al tratamiento médico convencional. Es por esta razón que para experimentar los beneficios de la terapia de sonido dependerá de cada persona. Por ejemplo, las sesiones pueden durar entre 30 a 60 minutos durante al menos un mes.
“Al aplicar la terapia de sonido en pacientes con cáncer es importante tener en cuenta algunas consideraciones antes de tomar la decisión de participar de esta terapia, como lo es consultar con su médico de cabecera, iniciar con sesiones cortas e incrementar la duración gradualmente. Así como escuchar el cuerpo y tomar un descanso si se siente incómodo”, afirmó Cordero.
En este proceso de equilibrio y bienestar, la terapia de sonido se presenta como una herramienta valiosa y armoniosa para los pacientes con cáncer, ofreciendo la posibilidad de obtener una mejoría integral que abarca cuerpo, mente y espíritu.
