Comunicado de Prensa l redaccion@laesquina506.com
A mediados del 2023, el kartista Eduardo Glenn Vasco ganó el Campeonato Centroamericano de Kartismo, en Guatemala, en la categoría TILLOTSON LIGHT, contra los estándares de este deporte, pues mientras sus adversarios habían iniciado en el kartismo a edades cercanas a los 3 años, Eduardo, apenas comenzó a entrenar seriamente en agosto del 2022, cuando contaba con 16 años. No es casualidad que en su deporte sea visto como un outsider que se ha ganado a pulso un lugar entre los mejores a base de esfuerzo y motivación.
“Sin haber experimentado antes en un nivel profesional, ha logrado alcanzar metas que muchos consideraban imposibles con la combinación de su intelecto, capacidad de adaptación y sobre todo, de atención a los detalles”, dice Manrique Valverde, el entrenador de Eduardo. Y cuando habla de “muchos”, se refiere incluso a sus amigos cercanos, quienes cuestionaban sus posibilidades de triunfar en un deporte que, dada su historia personal, se parecía más al acto de nadar a contracorriente, ya no solo por su entrada tardía al entorno del karting, sino por su hasta entonces escasa experiencia en carreras, los onerosos costos asociados a la práctica del deporte en sí mismo, y hasta el hecho de ser un descastado, es decir, no provenir de una familia de tradición motorista en la que, al parecer, el apellido juega un papel relevante de acompañamiento, consejería y sucesión.
“Incluso los otros corredores me veían con un sujeto “X”, salido de la nada”, explicó el piloto Glenn.
Una red de apoyo de mujeres
Otro factor disruptor en la carrera de Eduardo es que su círculo inmediato está formado por mujeres: destaca el rol de apoyo y bastión emocional y material de su madre Eliana en su camino como corredor profesional de Kartismo, por eso, él explica que cada triunfo o buen resultado no es solo una victoria personal, es también una forma de retribuir con alegría la confianza y soporte que le ha brindado ella. Las otras dos figuras femeninas son su hermana Diana y su abuela Rocío, catalizadoras motivacionales que le dan impulso extra en su deseo de triunfar. “Que ellas estén durante mis prácticas y carreras definitivamente impulsa mi determinación”, explica.
“En apenas un año, Eduardo ha ganado varias carreras y el campeonato centroamericano; lo ha hecho compitiendo contra pilotos que llevan toda su vida manejando, esta experiencia nos ha demostrado que la disciplina y la pasión puede superar incluso a la experiencia cuando se ama lo que se hace”, comenta su madre y principal fan, Eliana Vasco.
A su lado, la pasión que siente por el deporte del Kartismo es el motor principal para mantener la disciplina, la constancia y la regularidad necesarias para ir ganando terreno en la escena costarricense y centroamericana de este deporte. “Sé que puedo lograr lo que me proponga si realmente lo deseo y le pongo todo mi esfuerzo”, explica el corredor quien en el 2023 ocupó el segundo y tercer puesto respectivamente en los torneos nacionales de invierno y verano.
Eduardo declara que está en su espíritu romper barreras y desafiar normas en el mundo de las carreras y esto implica, por un lado, cuestionar los límites impuestos socialmente sobre lo que se puede o no se puede hacer como piloto nuevo, y por el otro, demostrar a otros pilotos a través de su experiencia personal que la edad y el punto de inicio no deberían ser obstáculos para el éxito. “Busco desafiar la norma en el automovilismo y animar a otros a perseguir sus sueños sin miedo”, explicó.
Una disciplina de equipo
A diferencia de lo que parece, explica Eduardo Glenn, el kartismo es un deporte en el cual el trabajo en equipo es esencial. “Yo le debo mucho a mis mecánicos, sobre todo Félix Montero y a mis mentores Bernal y Manrique Valverde, ellos han sido fundamentales en mi desarrollo como piloto en este año de competición”, señaló.
Para Glenn la comunicación y la colaboración son herramientas que potencian los resultados de cada carrera y hacen que cada logro sea más gratificante, “si no me comunico bien con los mecánicos, si no les digo qué siento sobre la pista, difícilmente podemos tener el vehículo en condiciones óptimas para el momento de la competición, todos los mecánicos tienen un papel fundamental en el resultado final, ya sea el de motores, o el de llantas… cada uno apoya de diferente manera. Por otra parte, mis mentores son claves para mi desempeño, ellos conocen a fondo el componente técnico y también el componente emocional dentro de la carrera, yo estoy aprendiendo de ellos siempre, sobre la pista y fuera de ella; si no fuera por ellos no estaría donde estoy ahora”, profundizó el corredor.
Foco y concentración
“Cuando empecé con este deporte, sentí algo que nunca viví con otras disciplinas que había practicado como volleyball, equitación o ajedrez. Con el kartismo se vive una adrenalina y concentración tan intensas que se me ha tornado una pasión arrolladora. Es una mezcla de emociones que se apodera de mí, todo encaja, incluso el sonido del motor que me envuelve sumergiéndome completamente en el puro placer de manejar. Cada vez que ese rugido se mezcla con la velocidad, es como si el kart y yo estuviéramos en nuestro propio mundo, me olvido de todo lo demás y disfruto al máximo cada vuelta, no se trata solo de conducir, consiste es dejarse llevar por la emocionante melodía de la pista. Estar en la pista va más allá de simplemente conducir; es sumergirse en un propósito, en una dirección clara. Siempre estoy ansioso por dar lo mejor de mí, superando mis límites y desafiandome a mí mismo en cada vuelta”, explica Eduardo.
Sin embargo, este tsunami de intensidad no es gratuito, tiene un precio que se paga con disciplina férrea; así mientras sus amigos del colegio se preparan los viernes o sábados para ir a alguna fiesta y disfrutar sus momentos libres, Eduardo ha decidido, por voluntad propia, irse a la cama temprano para llegar descansado a las prácticas o carreras que se llevan a cabo los fines de semana. “No puedo ir trasnochado porque el desempeño jamás es igual, tengo que dormir las ocho horas necesarias, la verdad ya ni me acuerdo cuando fue la última fiesta a la que asistí…”, señala el joven corredor.
No obstante, Glenn piensa que la apuesta lo vale, “el kartismo es un sueño compartido que enriquece a todos en mi familia”, comenta el corredor.
Como estudiante de colegio en su último año, Eduardo Glenn todavía no sabe con precisión cuál será su destino en el 2025, sin embargo, tiene un plan: “Quiero estudiar ingeniería aeroespacial y he aplicado para varias universidades en los Estados Unidos.
Actualmente Eduardo está abierto a recibir el apoyo de marcas patrocinadoras que se alineen con su perfil y que quieran compartir con él el podio después de cada carrera.
Algunos esultados sobresalientes:
Tercer Lugar en Campeonato Nacional de Kartismo de Verano Tillotson Light 2023 ACEK
- 5/5 veces entre los primeros 3 lugares
Segundo Lugar en Campeonato Nacional de Kartismo de Invierno Tillotson Light 2023 ACEK
- 4/5 veces entre los primeros 3 lugares
Primer Lugar en Campeonato Centroamericano de Kartismo Tillotson Light 2023 ASN
- 2/2 veces entre los primeros 3 lugares
