
Una mujer de 36 años, identificada como Fernández, vive momentos de angustia junto a su familia en Escazú tras denunciar a su expareja, el economista Jorge Benavides, por presuntos hechos de violencia doméstica. Recientemente, su hogar fue atacado con una bomba molotov, lo que ha puesto en grave riesgo la seguridad de sus seres queridos.
Denuncias y antecedentes
Fernández relató que su relación con Benavides duró cuatro años, durante los cuales sufrió presuntas agresiones. En noviembre de 2023, interpuso la primera denuncia por violencia doméstica. Sin embargo, debido a supuestas presiones y ruegos de su expareja, decidió retirarla en enero de 2024. “Él me decía que tenía el control sobre mí, que él decidía cuándo terminaba la relación”, mencionó la víctima.
En octubre de 2024, luego de nuevas agresiones, Fernández presentó una segunda denuncia. Desde entonces, asegura que su vida se ha convertido en una pesadilla. Apenas un mes después de la denuncia, su negocio, una estética ubicada en Escazú, fue incendiado junto con su vehículo y parte de su casa. “No tengo pruebas directas, pero para mí, Jorge es el principal sospechoso”, afirmó Fernández.
Ataques y amenazas
Desde que ingresó al programa de protección a víctimas del Ministerio Público, Fernández ha tenido que abandonar su hogar, dejando a su familia en una situación de vulnerabilidad. Asegura que han recibido constantes amenazas y que en los últimos tres meses han sufrido al menos diez ataques contra sus propiedades.
El caso escaló el pasado sábado, cuando sujetos desconocidos lanzaron una bomba molotov contra la vivienda de su familia en Escazú. Cámaras de seguridad captaron el momento, lo que permitió la detención de dos sospechosos identificados como Pérez Flores y Jiménez Segura. Ambos se encuentran bajo prisión preventiva por un plazo de 15 días, mientras se investiga el delito de incendio agravado, el cual contempla penas de entre seis y quince años de cárcel.
Respuesta de las autoridades y el acusado
La Policía Municipal de Escazú ha estado monitoreando la situación desde hace más de dos meses debido a la serie de ataques recurrentes contra la familia de Fernández. No obstante, el acusado, Jorge Benavides, ha negado rotundamente cualquier implicación en estos hechos.
Su abogado, Mauricio Brenes, declaró que no existen pruebas directas que vinculen a su cliente con los ataques. “Las acusaciones de la señora son infundadas. Mi cliente no tiene ninguna relación con los detenidos ni motivación para cometer tales delitos”, afirmó Brenes.
El Ministerio Público confirmó que existe un proceso en curso contra Benavides por incumplimiento de medidas de protección, aunque otras tres denuncias en su contra fueron desestimadas por falta de pruebas. Está pendiente una audiencia preliminar donde se determinará si el caso se eleva a juicio.
«Estoy preparada para morir»
La víctima expresó su profundo temor por su vida y la de su familia. “Llevo tres meses escondida, con delirio de persecución. En cualquier momento pueden enviarme a matar”, confesó Fernández, visiblemente afectada.
El caso ha generado conmoción en la comunidad de Escazú, y organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han alzado la voz para exigir justicia y protección efectiva para Fernández y su familia.
Fuente: CRHoy