San José, Costa Rica, junio 2025. El sobreendeudamiento en los hogares costarricenses se ha convertido en una problemática creciente que amenaza la estabilidad emocional y económica de miles de familias. Por eso, Coopecaja hace un llamado a reflexionar sobre los hábitos de consumo y comportamiento financiero que pueden estar acelerando esta crisis.
La evidencia es clara: muchas personas en el país recurren al crédito como un mecanismo de sobrevivencia financiera, acumulando deudas para pagar otras, utilizando las tarjetas de crédito sin conocer sus condiciones, o incluso acudiendo al empeño o préstamos informales, con tasas excesivamente altas.
El INEC realizó una encuesta que revela que un 25% de los hogares se endeudan para cancelar otras deudas, un 12,4% para comprar bienes duraderos, un 19,4% para remodelaciones y un 11,4% para la compra de vehículos .
“Una gran parte del endeudamiento nace no solo de la necesidad, sino también de la falta de información y hábitos poco saludables en la administración del dinero que se tiene en los hogares”, explicó Sujeyny Gamboa, Relaciones Corporativas, quien agregó que es importante identificar los comportamientos que drenan el bolsillo como un primer paso para lograr un verdadero cambio.
Desde Coopecaja se han identificado seis hábitos comunes que podrían estar afectando directamente la salud financiera de las personas:
- Desconocer el funcionamiento de la tarjeta de crédito: Recuerde que en este medio de pago, el dinero es “alquilado” a un tiempo y con una tasa de interés. Si usted desconoce fechas importantes como la fecha de corte y la fecha de pago, los intereses pueden aumentar su deuda. El pago mínimo, por ejemplo, únicamente cubre los gastos administrativos de la entidad financiera
- Realizar compras por impulso o como escape emocional: Aunque sea un gusto merecido, estos “gastos hormiga” afectan el bolsillo, ya que no solemos registrarlos. El comer fuera continuamente, aumenta las probabilidades ganar peso y de desarrollar otros padecimientos de salud
- Seguir estándares de consumo impuestos por otros: Comprar todo lo que otros tienen para no sentirse “fuera del grupo” es una mala decisión financiera. No solo agrega estrés al día a día, sino que nos acostumbra a nunca estar conformes. No se compare y será más feliz, viva bajo su propia fórmula de bienestar, metas y aspiraciones.
- No saber decir “no” a compromisos que exceden las posibilidades: Este hábito afecta además la vida laboral y amorosa, ya que hay un problema de límites en juego.
- No prever imprevistos ni contar con un fondo de ahorro: Ante eventualidades como un accidente, un arreglo de emergencia o enfermedades, la falta de ahorro y la preocupación nos lanzan a decisiones “apaga fuegos” de riesgo financiero.
- Asumir que gastar equivale a merecer: Si cada vez que usted tiene un mal día considera que merece comprar algo, hay un tema de emociones por trabajar. Pruebe otras actividades de bajo costo, pero alto impacto positivo: hacer ejercicio, conversar con amigos, leer, meditar o escuchar música.
“Los malos hábitos pueden parecer inofensivos en el día a día, pero con el tiempo generan un efecto acumulativo devastador para las finanzas personales”, señaló Gamboa.
Frente a este panorama, Coopecaja ofrece asesoría personalizada y programas de educación financiera orientados a ayudar a las personas a consolidar sus deudas, reorganizar sus finanzas y tomar decisiones más conscientes.
Para más información sobre capacitaciones gratuitas que brinda Coopecaja a la población en general, puede visitar https://campusvirtualcoopecaja.com/web/ y conocer más beneficios en el sitio oficial www.coopecaja.fi.cr.
