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Por la naturaleza misma de su trabajo, los equipos de maquinaria pesada están expuestos a ambientes agresivos y desafiantes por factores como la presencia de sustancias corrosivas, temperaturas extremas, polvo, humedad, vibraciones y otros agentes que pueden afectar negativamente su funcionamiento.
Todo equipo pesado debe tener un programa de mantenimiento bien establecido, ya que de eso depende su disponibilidad mecánica. Incluso, los fabricantes, al respecto, brindan una serie de guías que están claramente resaltadas en el manual de operación y mantenimiento del equipo.
Como complemento a las instrucciones generales y para operar de manera efectiva en estos entornos, Edwin Montero, jefe de Comunicación Técnica de Matra, brinda las siguientes recomendaciones:
- Camine alrededor de la máquina todos los días antes de la jornada de trabajo. Esto le permitirá detectar fugas, partes sueltas, desgaste en la herramienta de corte, niveles de los principales fluidos (refrigerante, motor, transmisión, hidráulico) y el estado del rodaje o llantas.
- Engrase diario. Asegúrese de que las articulaciones se encuentren bien lubricadas antes de cada jornada de trabajo. Dependiendo de las condiciones (mucho polvo, trabajo con agua o inmersión, alta o baja temperatura) se puede aplicar un segundo engrase a media jornada. La periodicidad de engrase va a definir qué tan riguroso o no sea el trabajo que se está realizando.
Además, se debe prestar atención a la calidad de la grasa que se emplea, pues no todas las grasas comerciales sirven para maquinaria pesada. Lo recomendable es emplear la grasa que el fabricante ha diseñado para su propia marca, que soportan extrema presión y son resistentes a la humedad.
- Cambie los filtros periódicamente. Emplear filtros originales de la marca, aceites originales y muestrear el aceite, son prácticas que se deben implementar para lograr un mayor rendimiento del equipo. “El aceite es sumamente importante ya que en su composición química están los elementos necesarios para que se logre la adecuada lubricación y resista así las grandes cargas del trabajo diario”, explicó Montero.
- En cabina, haga prueba de los controles y verifique que no existan alarmas o alertas activas que estén reflejando un fallo en algún sistema.
¿Cómo me doy cuenta que mi equipo está fallando?
De acuerdo con Montero, existen claros indicios de que se debe tomar una medida correctiva en el equipo o máquina, por ejemplo: ruidos anormales, incrementos de temperatura, pérdida de rendimiento o fuerza en los implementos, fugas, partes flojas, desgastes anormales, reventaduras, entre otros.
“Los equipos que no tienen un mantenimiento regular y bien programado suelen ser objeto de fallas imprevistas. Por ejemplo, el no atender una pequeña fuga de aceite hidráulico en una manguera puede derivar en que la manguera falle a los días y bote buena parte del aceite hidráulico y si el nivel de aceite estaba muy bajo, podría llegar incluso a dañar la bomba hidráulica”, afirmó el especialista.
Otro ejemplo es el empleo de grasa de mala calidad, la cual a pesar de ser aplicada se disuelve con el calor y la humedad. Además, deja las articulaciones sin lubricación en poco tiempo, incrementando el desgaste de pines, bujes y orificios, lo cual conlleva a tener que hacer una reconstrucción de orificios versus unos cartuchos de grasa de mala calidad.
“Es mejor hacer una reparación de bajo costo en el momento indicado, incluso planificada, que una reparación costosa de manera inesperada y de alto costo”, agregó Montero.
¿Cada cuánto tiempo debo cambiar el equipo o sus partes?
El manual de operación y mantenimiento generalmente establece períodos (ya sea por tiempo o por horas) en los cuales se deben de realizar labores de mantenimiento y revisiones periódicas que lo que buscan es asegurar el buen funcionamiento del equipo.
Los equipos pesados se componen de “herramienta de corte” y “consumibles”.
Montero indicó que la herramienta de corte, generalmente identificada como cuchillas, picos, bases, cantoneras, puntas, más todos los herrajes que se emplean para sujetarlas al balde, pala, o vástago, son objeto de desgaste por el trabajo diario. Su vida útil depende de qué tan agresivo sea el trabajo y la forma de hacerlo. En este punto se puede hablar desde semanas o meses hasta horas inclusive.
Por su parte, los consumibles están más relacionados con los temas de mantenimiento, filtros, aceites, fajas, hules, bujes, soportes, entre otros, que tienen una vida limitada y que los períodos de reemplazo generalmente se establecen en “horas de uso”, tomando como referencia el horímetro que tiene la máquina. Usualmente se emplean períodos múltiples de 250 horas, en algunos casos son períodos de 500 horas.
“Lo importante de un buen mantenimiento es tomar una muestra de aceite y de acuerdo a su resultado ir ajustando el período ya que existen muchas variables que pueden afectar, tales como el factor de carga, condiciones ambientales, aplicación, operación, entre otros”, afirmó el jefe de Comunicación Técnica de Matra.