
POR DRA. NANCY ÁLVAREZ
La ansiedad no es más que un estado que lleva a no estar tranquilo, a no poder dormir y a no ver el futuro. Entonces, muchas personas me preguntan por qué hay una epidemia de ansiedad en el mundo, y yo respondo: señores, porque el mundo nunca había estado tan loco.
Nadie sabe para dónde vamos, ni qué futuro nos espera. No sabemos qué va a ser de nuestros hijos. La vida está cada día más cara. El trabajo es más fuerte y pagan menos. ¿Cuál es el futuro? No tenemos. Y cuando la gente no tiene futuro, ¿qué le da? Ansiedad y angustia. Yo misma me preocupo cuando pienso en mi hija. No quiero dejarle este caos en el que estamos viviendo.
No quisiera ser pesimista, pero cada día las cosas están peores. La familia no tiene estabilidad. Si usted piensa en guardar dinero, cada vez es más difícil. Estamos pasando por una situación sumamente complicada. ¿Qué está pasando? Una guerra aquí, otra allí. Matan a personas, la delincuencia está en todas partes.
¿Cómo puedo pedirle a la gente que no esté ansiosa? Es imposible. Usted debería vivir en un sitio donde trabaja, sabiendo que su empleo no se lo van a quitar mañana. Las empresas también necesitan estabilidad, para podérsela brindar a los empleados. Eso no está pasando hoy. Ni estabilidad económica, ni emocional.
No hay seguridad en ninguna parte, en ningún aspecto de la vida. La medicina, por ejemplo, cada vez está más difícil. Estamos teniendo una rumba de médicos que juegan con el paciente. Conseguir un buen profesional, que no nos engañe, es bien difícil.
Si vamos a un hospital, aquello es un caos. Cualquiera pensaría que en Estados Unidos estamos muy bien. Pues, mire, no. Mi hermana tuvo un problema de salud serio, y se pasó tres meses sin que le dieran las terapias necesarias. Estaba volviendo para atrás, por lo que tuve que coger el teléfono y llamar a todos los sinvergüenzas responsables. No lo hubiera resuelto si no es por mi lengua, y porque me fajé con los seguros y con todo el mundo.
Señores, se está jugando con la salud de la gente, incluso en casos serios. Estamos perdiendo la seguridad, la esperanza de un futuro mejor y de que el mundo cambie. Y mientras eso no vuelva y veamos un poquito de luz al final del túnel, lo único que nos queda es la ansiedad: no dormir bien, angustia y muchos problemas emocionales.