Pablo Áviles l LaEsquina506CR@gmail.
Diego Bravo, quien finalmente dejó de mover el culito más de lo necesario, y su pareja de baile Yessenia Reyes, ganaron el premio Wow de la jornada. En la fila de quienes apoyan a Diego Bravo estaba la conocida locutora e influencer Johanna Villalobos.
A la gala llegó el inseparable trío formado por Amanda Moncada, Doris Goldgewicht y Maricruz Leiva. Las encaramaron arriba, arriba, en el cucurucho, en la zona de prensa, aunque de ellas solo la última es periodista. Bueno, pero ahí se acomodan como pueden porque hay sobre demanda de espacios.
También llegó Don Stockwel, quien no se pierde paseo; la presencia de este personaje debe haber incomodado a Doris Goldgewicht, porque su hijo Adrián y Don tienen un pleito en los tribunales por el impago de un dinero del segundo.
Entre el público vimos a la periodista Susana Peña, de Teletica.com, y a Montserrat del Castillo, de De Boca en Boca.
No se entiende por qué la jueza Isabel Guzmán, que está bien embarazada, llega con un vestido largo, si en las tomas siempre se ve de la cintura para arriba, porque la mesa del tribunal le tapa de la cintura para abajo; además, esos balandranes le impiden caminar bien, tanto que Nella Rojas, la acomodadora, tiene que acompañarla, levantarle la cola y sostenerla cuando se encarama en el estrado.
Cuando bailó Lynda Díaz, la jueza Guzmán le dijo que estuvo bien, pero que le hacía falta más explosividad. ¿Acaso esta señora quiere más? Desde la primera gala le dijo que le faltaba sensualidad y ahora pide una bomba, seguro quiere que salga más culipelada o que explote como triquitraque.
Los dos jueces españoles demostraron que la tienen contra Lynda Díaz. Cando Toni Costa le dijo a Lynda que no le había gustado el baile y ella le respondió que no habían tenido suficiente tiempo para ensayar, al juez no le gustó para nada, se quedó refunfuñando y dándole argumentos a su compañero de mesa Mauricio Astorga, quien nada más asentía. Ya al final, cuando se anunciaron las nominaciones y Lynda no estuvo entre las castigadas, Édgar Silva preguntó si la decisión había sido unánime y de inmediato los españoles dijeron al unísono que no (claro que ellos votaron en contra) y tenían cara de pocos amigos, se notaba mucha incomodidad y desbordante cabreo.
El juez Toni Costa, siempre extravagante y deseoso de llamar la atención, llegó con un traje rojo sangre que parecía un quimono, casi una bata. Muy atrevida… la elección de su atuendo.
Cuando están en comerciales y Édgar Silva se queda en la pista se pone a bailar todo quebrado, como en el tiempo de antes, pero baila. Seguro le pican los pies por danzar y no desaprovecha la pista ni el ambiente. A lo mejor Édgar logra con esas insinuaciones que lo inviten a bailar en una de las galas y todo el mundo contento.
Los Bailarines Carlos Coto y Neto Rangel llegaron apara apoyar a su colega Berny Madrigal, pero cuando tuvieron que aplaudir levantaron las camisetas del Team Berny, pero nunca se pusieron la camiseta. Seguro les pareció muy polo.
Holaeslola comentó: “Faltó explosividad, le dijeron a Lynda. Yo la vi como una bomba, pero bueno, es que es fácil distraerse viendo a ese mujerón bailar. Si Lynda llega a explotar, como quieren los jueces, juuuuemialma, se nos incendian los televisores. Pero, bueno, que no se le ponga contestona a los jueces porque eso nunca ayuda”.
Tiene razón Holaeslola, no importa sin Lynda bailó bien o mal, su error fue contestarle como lo hizo a Toni Costa, quien seguramente tomó nota y se lo cobrará durante toda la temporada.
Sigamos que estas miradas que matan. Sigue el conteo:
- Austin. Corazón espinado. Bolero Criollo (¿?) Más tieso que tres días antes de recibir el sueldo. Se evidencia el deseo de al menos dos jueces de no sacarlo en competencia.
- Lisbeth. Let’s twist again. Rock and Roll. Decirle un juez a una concursante que en la tercera gala que está aburrido de verla sonreír, es como pedirle a Mauricio Astorga que se ponga pelo, porque ya aburre verlo pelón. La personalidad es un elemento que también distingue a cada bailarín.
- Luis Montalbert. Vals. La Llorona. Hable quien hable, patalee quien patalee, en honor a la verdad, una cosa es el género bailable y otra el género musical. Para los conocedores de allá, en el Parque de las Palomillas Muertas, La llorona es un Son Istmeño, propio del folclore mexicano, nacida en Oaxaca, del Istmo de Tehuantepec. Aunque su métrica es 3/4, no es un vals. NOMINATI.
- Vanessa González. Country. Cotton eye Joe. Ok. NOMINATI
- Marvin Hidalgo. Salsa. De vuelta pa la vuelta. Usó zapatos de flamenco y como que le funcionó. Pare que tuvieron que nominarlo para que se soltara.
- Janeth. Tango. Libertango. Ambientado en un aire vampiresco de Transilvania, se movieron, caminaron, se apretaron pero… ¿Acaso será que tanguearon? Quizás la opinión de los jueces no deba darse en una nominación, si corresponde al público decidir por mensajes o redes sociales. Si no, ¿Entonces para qué los nominan? Nada como el papelito de Edgar Silva durante el drama de la eliminación. El juez Mauricio Astorga se quedaría corto en sus comentarios de apreciación teatral.
- Nahomy Valle. Merengue. Es mentiroso. La vimos “más sueltitica que Ofelia”. La representación femenina de los jueces, inventó un nuevo instrumento: “El Güirro”, algo que no es ni el Güiro que se usa en la Cumbia; ni la Güira que se usa en el Merengue.
- Diego Bravo. Foxtrot. L.O.V.E. El Bravo se vio Alegre y “lloricón”. Curiosamente los dos jueces españoles, aunque no se les entendió, cambiaron el nombre Foxtrot por otra cosa que no entendimos al aire.
- Lynda Díaz. Cha Cha. (nombre anglo que se le da al Cha Cha Cha. Oye cómo va. Los falsos músicos de utilería nos recordaron a aquellos que aparecían acompañando a los artistas internacionales de Teletón, que fingían tocar instrumentos sin cables. La vimos casi mominada, impávida por lo que le manifestaron los jueces españoles y la salvadoreña.
- Berny Madrigal. Paso Doble. Malaguana. Vimos garbo, salero y buena vestimenta del concursante, aunque parecía que se preparaba para levantar un colchón Presidential king Size, o un armario de tres cuerpos.
- Libni Ortiz. Dancehall. Limb by limb. ¡Bien bailao!. Se ve bien plantada en el escenario y desde ya la podemos considerar cerca de la final.
A pocos minutos del cierre de esta edición, nos llegó un mensaje desde algún lugar de la ciudad de los mangos, un fiel lector nos pidió felicitar al juez Mauricio Astorga por la clase del curso libre de apreciación teatral que REGALA EN CADA GALA.
Eso se.ría.